Bruno Miranda
La Liga Mexicana de Béisbol tiene a su nuevo Rey.
La noche de ayer, luego de 4 juegos, los Diablos rojos del México se impusieron 4 carreras a 2 sobre los Sultanes de Monterrey, en una noche que comenzó con mucho dominio de los escarlatas sobre los fantasmas grises.
El juego 4 de la Serie del rey de la temporada 2024, Diablos y Sultanes se medirían una vez más para definir al nuevo campeón. Sultanes tuvo problemas para enfrentar a los pingos, pues el pitcheo escarlata tendría bien dominado el bateo de los regios al recibir únicamente 6 carreras en
los primeros 3 juegos. Por otra parte, la ofensiva roja estaría encendida, y con bateo oportuno, respondería a la buena labor en la lomita por parte del bullpen escarlata.
Los pingos comenzarían el juego timbrando la registradora 4 veces en la primera entrada. Aunque todavía le quedaban 24 outs a los muchachos del regreso, poco pudieron hacer frente a un Brooks Hall, quien apenas permitió dos hits en 7 entradas de labor.
Luego de la desastrosa primera entrada que tuvieron los Sultanes de la mano de su lanzador abridor, Julio Teherán, las cosas se estabilizarían. Pasaron 8 entradas en las cuales, ambas defensivas se fajaron y colgaron el cero. No sería hasta la parte baja de la novena entrada que los fantasmas grises intentarían reaccionar. Ramiro Peña comenzaría anotando por parte de los Sultanes, y la expectativa de una remontada estaba en el aire, sin embargo, Anraku apagaría el fuego de la ofensiva fantasma y así, sellaría una temporada histórica para los Diablos.
Temporada de histórica
La temporada de Diablos no sólo rompe con una sequía de 10 años sin un título para los pingos, sino que también deja huellas históricas. Entre ellas quedan:
- Mejor récord de victorias histórico del equipo y de la liga con calendario de al menos 90 juegos
- Trevor Bauer y sus 19 ponches
- 27 de 30 series ganadas, incluyendo 14 barridas
- Campeón de bateo y juegos ganados (Robinson Canó y Trevor Bauer)
Entre muchos otros más.
Los Diablos no tenían mejor forma de cerrar su gran temporada que no fuera con una victoria dominante sobre el campeón de la zona norte. Es así, que demuestran que no fue coincidencia o cosa de un «calendario fácil» su trayectoria, todo es fruto de el trabajo de toda una temporada.
