Pablo de Aguinaco Berrio
El delantero nigeriano Victor Osimhen fue rechazado por el Atlético de Madrid hace 4 años. Hoy, Simeone lo valora en 100 millones de euros
El Nápoles, flamante campeón de la Serie A, tiene en sus manos una joya: Victor Osimhen. El jugador es un goleador imponente, además de por la máscara que usa en los partidos, por su fuerza y dominio físico. El Cholo ha valorado así su valía en Nápoles, a donde ha viajado para celebrar el título de liga con su hijo, que forma parte de la plantilla celeste: «El nigeriano es muy fuerte. Hay pocos con sus características y creo que podría valer más de 100 millones”.
Sin embargo, hace 4 años estuvo muy cerca de poder dirigirlo, y por bastante menos dinero del que vale a día de hoy. Eso desveló Amedeo Carboni, exjugador y exdirector deportivo del Valencia, y que en aquel momento era representante del futbolista africano. “Ofrecí a Víctor Osimhen al Atlético de Madrid que ,por entonces, entrenaba ya Diego Pablo Simeone, hace cuatro años. En ese momento valía apenas ocho millones de euros”, explicó el italiano, que conoce a Andrea Berta, director deportivo del equipo colchonero. “Hablé antes del Covid-19 con el club español, pero no lo consideraron adecuado en ese momento”, contó el exjugador.
«Solo un veterano Luis Suárez ha estado a la altura de un puesto por el que han pasado sin pena ni gloria jugadores como Luciano Vietto, Jackson Martínez, Kevin Gameiro o el propio Diego Costa, en un punto muy distinto de su carrera.»
Este descarte ha sido, a la postre, un gran fracaso de la dirección atlética, que lleva desde 2014 buscando un reemplazo a Diego Costa. Solo un veterano Luis Suárez ha estado a la altura de un puesto por el que han pasado, sin pena ni gloria, jugadores como Luciano Vietto, Jackson Martínez, Kevin Gameiro o el propio Diego Costa, en un punto muy distinto de su carrera.
Sobre cómo debe gestionar el club napolitano el futuro del jugador, Simeone reflexiona: “No digo que haya que venderlo, pero repito el razonamiento que hago para mi Atlético. Si un club económicamente poderoso viene a ti y te ofrece el doble de salario, para mantener a un jugador tienes que desangrarte y reventar tus cuentas. Es mejor un cambio”.
