Toda la previa a esta final estuvo muy viciada para el italiano. Desde su ausencia en los JJOO por molestias en su cadera al doping positivo revelado días después de dichos juegos en París, las críticas y acusaciones de un lado y el apoyo del otro. Diversos colegas pegándole duro respecto a como se dio todo el proceso de investigación de dicho dopaje, otros creyendo plenamente en su inocencia. Pero todo eso a él le sirvió para hacerse mas fuerte dentro de la cancha y demostrar porque es el mejor de este año.
Salvo el partido ante Mcdonald y en un tramo en el partido ante Médvedev, no tuvo rival que pueda competirle a la par. La confianza ganada con el título levantado en Cincinatti 2 semanas antes de la edición 133 del US Open daba a pensar que iba a ser muy difícil que alguien le ganara. Y mucho más cuando vimos la pronta eliminación de (3) Alcaraz y (2) Djokovic.
Del otro lado de la red había un rival que estaba viviendo la semana de ensueño. Y ni hablar la organización del certámen. Desde Andy Roddick en el 2006 que no tenían un finalista local y aquí tenían una gran oportunidad de cortar esa racha, pero esa gran chance al mismo tiempo era muy baja. Fritz tenía los recursos para hacerle partido, pero su implacable irregularidad le restaba mucho.
Jannik salió a la cancha, puso primera y pasó a cuarta en poco tiempo. Se puso quiebre arriba y hacía pensar que la superioridad podía ser muy marcada en el primer set, pero por suerte Fritz reaccionó y se puso 3-3, aprovechando que Sinner se puso algo errático. Pero lamentablemente, Taylor aportó a la causa (como durante todo el partido) y nuevamente cedió el saque. Ratificó el quiebre y en el noveno game, consiguió un nuevo break para concretar el primer set por 6-3.
La estrategia de Sinner: buen porcentaje de servicio, distribuirlo a Fritz a lo ancho de la cancha aprovechándose que su rival no tiene la mejor movilidad para defenderse, y justamente, fue muy ofensivo para evitar defenderse.
Lo más importante para Taylor en el segundo parcial era mantenerse firme en los turnos de servicio, cometer menos errores, ganar los puntos cortos y jugársela más en determinados momentos.
Todo eso lo pudo cumplir hasta el 5-4, donde tenía toda presión de igualar en 5 el marcador y lamentablemente el saque le jugó una mala pasada. Sinner olió sangre, lo puso 15-40 y le capturó el segundo set con un revés paralelo fenomenal.
Con una desventaja de 0-2 en sets, la tenía realmente muy complicada Fritz para cumplir su sueño americano. Necesitaba de una baja en el nivel de Sinner, profundizar lo hecho en el segundo set porque salvo en el noveno juego, venía peleando palo a palo y fundamentalmente el apoyo de la gente, su gente.
Y todo eso tuvo sus brotes en el amanecer de la tercera manga. El californiano tuvo 2 puntos de quiebre que no aprovechó, pero la intención estaba. Aguantó hasta el séptimo juego, donde se le abrió una nueva ventana para sacar distancia. Y esta vez lo aprovechó. Le quebró por primera vez el saque al rival y tenía en sus manos la oportunidad de tener una vida más en el Arthur Ashe.
Dos juegos después con su servicio tuvo en sus manos la chance de ganar el tercer set. Y allí fue cuando Sinner fue por todo y no dejó que la historia tuviera un capítulo más.
Le arrebató al ilusión al de Rancho Santa Fe poniéndose 5-5, y los nervios empezaban a correr más que nunca. El número 1 del mundo hizo lo suyo, le trasladó el doble de responsabilidad a Fritz que lamentablemente para no la supo administrar y con el marcador 6-3 6-4 7-5, levantó los brazos, miró al cielo y con un gesto de «Ufff» se coronó en Nueva York.
Fue el justo ganador del partido y del torneo. La solidez que relució a lo largo de estas 2 semanas hace preocupar a más de uno. Llega a los 11180 puntos en el ranking mundial, sacándole casi 4mil puntos de diferencia al segundo y quedando muy bien posicionado para el 2025
Párrafo aparte para Taylor Fritz. Hacía mucho que un estadounidense no hacía final de US Open y el hecho de tener 5 jugadores en el top 15 del ranking mundial les da para ilusionarse. Y mucho más ahora que no está el Big 3. Con Federe retirado, Nadal al borde del retiro y Djokovic en un claro descenso, otro jugadores a partir de ahora tendrán mayores oportunidades de hacer final o de llegar al segundo viernes en un torneo Major.
De ahora en más, Sinner y Alcaraz serán los grandes dominadores y por debajo estarán el resto de los jugadores. Y mucho más cuando se retire Djokovic. Pero tendrán también más chances en estos torneos y esos les permitirá mejorar su nivel y acercarse a los mejores puestos del ranking ATP.