Los azulgrana mantienen la inspiración para aplastar al equipo bávaro (98-59) en el Palau y seguir invictos en Euroliga. El ataque de los de Grimau fue una sinfonía constante
El Barça de Grimau sigue invicto en Euroliga y ofreciendo un muy buen baloncesto. Los catalanes pasaron por encima de un Bayern de Múnich (98-59) al que le cayó una tormenta perfecta en todo momento. Ya en el primer cuarto se abrió una brecha (27-11, 10») importante que el equipo culé dinamitó desde lejos. No le tocó a Nico Laprovittola, más centrado en labores de asistir (6) que definir, y su amenaza se repartió entre Jabari Parker (15 puntos y 3/4 en triples), Jan Vesely (14+4) o los tres triples de Satoransky antes del descanso.
El cuadro azulgrana encaraba el choque en un gran momento en su regreso al Palau después de saldar con pleno de victorias sus tres salidas consecutivas ante Olympiacos, Dreamland Gran Canaria y Partizan.
Los alemanes llegaban con el extécnico madridista Pablo Laso, con el argentino exazulgrana Leandro Bolmaro y con el internacional español de origen congoleño Serge Ibaka más tres flamantes campeones del mundo con la ‘Mannschaft’ como Isaac Bonga, Niels Giffey y el ‘francotirador’ Andreas Obst.
El arranque del Barça fue una continuidad de lo visto en Belgrado dos días antes: ataque fluido, acierto, confianza y un rival desbordado en todos los órdenes. Vesely abrió el camino con tiros cortos y le siguieron Laprovittola y Satoransky para pnoer tierra de por medio inmediatamente (13-2). El Bayern no anotó su primera canasta de campo hasta pasados más de cuatro minutos (triple de Obst), tratando luego de controlar una hemorragia que desesperaba a Pablo Laso en la banda tras agotar su primer tiempo muerto.
El primer cuarto concluyó ya con un 27-11 elocuente, ahora con protagonismo de una segunda unidad inspirada, con Parker jugando sus mejores minutos y Abrines también aportando.
Satoransky metió dos triples, uno cuando el Bayern empezó a reaccionar con Booker, único jugador con ideas claras, y Abrines también aportó. Los de Laso estuvieron cuatro minutos sin anotar hasta el triple de Obst, y veían como se quedaban sin argumentos.
Poco, muy poco, de los teutones. Serge Ibaka pareció ser su forma de reacción tras el primer parcial. Entró con seis puntos y, por lo menos, mantenían los ‘mini-parciales’ a un Barça más que sólido. Desde el tiro, con triples de Jabari Parker o Satoransky, y en defensa con atención para encontrar robos como el que finalizó Brizuela (37-22, 16′).
Entre el 2/10 en el triple al descanso y 8 pérdidas de balón, el Bayern no tenía más cambio de ritmo. Quizá por la ventaja, el Barça no terminó de aplastar antes del descanso, aunque dejó detalles como la buena entrada de Nnaji bajo tableros o la lucha de Da Silva para anotar sobre la bocina del intermedio (43-27, 20′).
El triple inicial de Booker en el tercer cuarto fue un espejismo ante otra exhibición de Jan Vesely, cuatro tiros libres seguidos sin fallo de un Willy mucho más activo y una canasta extraordinaria más un triple de Jabari Parker que establecieron un sonoro y humillante 67-35. El cuarto se cerró con 70-40 tras un ‘gorrazo’ del mayor de los Hernangómez a Ibaka.
Con el partido más que sentenciado, hubo tiempo para que todos los jugadores del Barça tuvieran protagonismo y se abrió la vía para el espectáculo. Nnaji voló con algún alley-oop espectacular y Brizuela se animó disparando desde la distancia en un final de fiesta perfecto (98-59), como el camino del Barça de Roger Grimau en esta Euroliga.
Fotos: FC BarcelonaBasket
Twitter: @alexgomezse