El partido en el que se había de escenificar el nacimiento de un nuevo ciclo deja caras largas después de topar con el Rayo Vallecano (0-0). Pese a la gran cantidad de ocasiones, los blaugranas no pudieron pasar del empate
El nuevo FC Barcelona empezó LaLiga Santander cediendo un empate sin goles ante el Rayo Vallecano, pese a que el conjunto azulgrana mereció la victoria, por juego y ocasiones, sobre todo en la segunda mitad. El nuevo proyecto del conjunto catalán arrancó, por tanto, a medio gas, y no cumplió con las expectativas que había despertado durante la pretemporada.
El partido empezó con buen ritmo y los locales asumiendo el protagonismo. Tras un inicio donde el equipo no conseguía generar grandes ocasiones de peligro sobre la portería rival, defendida por Dimitrievski, una gran recuperación de balón en medio del campo de Sergio acababa con Dembélé cediendo por Lewandowski que superaba, de vaselina, la salida del portero del Rayo Vallecano. Sin embargo, el polaco se encontraba en posición incorrecta y el árbitro anuló el gol por fuera de juego.
El equipo mantuvo la presión sobre la portería rival amenazando en varias ocasiones a la portería visitante, sin acabar de perforar la red. Dos disparos de Dembélé y Pedri respectivamente, junto a algún centro que no llegó a rematar Lewandowski, fueron las mejores opciones culés antes del paso por vestuarios.
La segunda parte, sin cambios, comenzó igual que acabó la primera. Dominio del Barcelona y ocasión clara del Rayo. Esta vez fue Camello quien tuvo el gol en otra contra, pero Christensen lo evitó con una gran acción defensiva. Lewandowski recibió muchas faltas que provocaron que los dos centrales rayistas tuviera ya amarilla en el minuto 55. El Barça seguía dominando pero sin llegar de forma clara, lo que provocó un triple cambio de Xavi superada la hora de juego. Frenkie de Jong, Ansu Fati y Sergi Roberto salieron por Gavi, Raphinha y Christensen lo que provocó que Araujo pasara a central.
Los catalanes siguieron insistiendo, sin éxito y con poco peligro, hasta que los cambios consiguieron sacudir al equipo. De hecho, a la entrada de Ansu Fati el Barça firmó su ocasión más clara, efectuada por el ’10’ tras un pase de Dembélé que remató de primeras desde el punto penalti, pero se topó con la parada de un Dimitrievski muy atento, que voló para evitar el 1-0.
El Barça no encontraba el camino que le llevase el gol, mientras que el Rayo efectuaba su plan inicial a las mil maravillas: aguantar y presionar al error de los culés, que siguieron sin enganchar oportunidades claras más allá de una de Lewandowski a ocho minutos para el final. Envió un remate dentro del área, cruzado, que no se coló en la portería de milagro. Franck Kessié también pudo abrir el marcador, pero su tanto fue anulado en los minutos finales. Como respuesta, el Rayo se lanzó a la presión y ‘sacó’ una clara expulsión de Sergio Busquets por doble amarilla, antes de también perforar la portería de Ter Stegen, aunque en fuera de juego. Empate gris que deja un mensaje claro: todavía hay mucho camino por delante para mejorar.
Fotos: RTVE y FC Barcelona
Twitter: @alexgomezse