Una gran defensa en la recta final ha permitido a los de Roger Grimau darle la vuelta al partido con un parcial de 0-14. Los azulgrana han tenido que ganar dos veces un partido que dominaban por 15 puntos en el segundo cuarto y perdían por 7 en el último
El Barça logró una victoria de prestigio en la pista del Olympiacos en unos tres minutos monumentales del equipo de Roger Grimau que maniató por completo al cuadro de Bartzokas con un parcial de 2-18 y sentenció el duelo a lo grande (68-77). La defensa del equipo, los triples de Abrines y el buen partido de Laprovittola, acabaron con un Olympiacos sorprendido por el rendimiento blaugrana.
Los culés se sintieron cómodos en el primer cuarto del encuentro. La precisión de Jan Vesely y Nikola Kalinic permitió al cuadro catalán picar adelante en esos minutos. En defensa el Barça estaba mostrando mucha contundencia, lo que obligó al Olympiacos a reconsiderar su estrategia en el resto del enfrentamiento. Sin dejar de lado la aportación en tiros exteriores que empezaron a ser un punto diferencial (16-23) para los azulgranas.
El arranque del Barça en el segundo fue espectacular y a ritmo de triple. Abrines en dos ocasiones, Parker y Laprovittola llevaban la renta a una máxima de 15 puntos (20-35) en el inicio soñado de encuentro para los blaugrana.
Aunque el equipo blaugrana ya no era tan clarividente en ataque y con la defensa local mucho más dura, empezó a perder fuelle, con un Willy un tanto perdido en sus pocos minutos en pista, y Parker despistado en defensa y lo aprovechó Olympiacos para volver a la carga. Grimau decidió recuperar el quinteto inicial, pero la dinámica era de los locales, que se acercaban a solo seis al descanso (34-40).
El Barça pagó cara su indolencia tras el descanso. Una falta de tensión que Olympiacos, que ya había empezado a hacer las cosas mucho mejor, no perdonó. Con Canaan entonado, tuvo que pararlo Grimau con la primera ventaja local (44-42). Y la respuesta estaba en el mismo sitio donde el Barça encontró las primeras ventajas: en el triple y en Laprovittola. Limitados por dentro, anotaron desde el perímetro. Con la intensidad (y las pérdidas) ya mucho más igualadas el partido estaba en una posesión. Una posición en la que nadie quiere estar en El Pireo (54-56).
Los griegos entraron por delante a los últimos cinco minutos (64-59) aprovechando las pérdidas del Barça, la dinámica positiva en los tiros y el apoyo del público. Y una excelente defensa que apagó las luces azulgranas en el último cuarto. El parcial cuando lo paró Grimau, 12-3. Pero reaccionaron. Primero en defensa, con Vesely de estandarte, y luego en ataque, donde entraron los triples. Les devolvieron el parcial y se volvieron a poner por delante (66-69 a 2 del final). Y ya no perdieron la ventaja. El reto ahora es explotar ese potencial con la regularidad imprescindible en los equipos que aspiran a todo.
Fotos: Crónica Global y Diario AS
Twitter: @alexgomezse