El centrocampista de 25 años está enrolado en los filiales del Sevilla, y busca ser el primer jugador de su país en jugar en LaLiga. Llegó a España con 15 años persiguiendo este objetivo
El fútbol de élite, y LaLiga en especial, es un objetivo para cualquier niño que comienza a jugar al fútbol. Muchos pequeños que se inician en el balompié sueñan con jugar donde lo hacen sus ídolos, buscando ser ellos mismos los referentes de las siguientes generaciones. Además, muchos pelean por ser los primeros representantes de sus regiones en las grandes ligas.
Este sueño lo persigue Tarek Yehya, cuyo objetivo es ser el primer jugador libanés en jugar en LaLiga. Tarek nació en Bchamoun, un pueblo muy cercano a la capital del país asiático, Beirut, en el año 2000. Se inició muy pronto en el mundo del fútbol, teniendo claro su objetivo: ser el primer jugador de su país en jugar en la liga española. Persiguiendo ese sueño, abandonó su ciudad natal para llegar a España a los 15 años, mostrando su ambición desde que era un adolescente.
Tras su llegada a la Península Ibérica, comenzó a destacar por su calidad y su trabajo dentro del campo, por lo que grandes clubes se interesaron en él. Pasó por canteras de Primera División, como Levante y Leganés, acercándose a su sueño. El siguiente paso, cuando tenía 19 años, fue incorporarse al Extremadura, club histórico, para enrolarse en el primer equipo.
Sin embargo, la pandemia del COVID-19 paró el fútbol. A pesar de tener contrato, los problemas ocasionados por la pandemia y por el visado hicieron que su situación se complicara. Por ejemplo, los trámites ocasionaron que en la campaña 2021-22, en la que tenía contrato con el Montijo, club de Segunda RFEF, no pudiera ser inscrito hasta la segunda vuelta. Sus últimas dos aventuras fueron: Unionistas de Salamanca, en Primera RFEF, y Olivenza, la pasada campaña, en Tercera RFEF para coger ritmo, donde estuvo fuera durante cinco meses por una lesión, y regresó en la segunda parte de la temporada, siendo una pieza clave en el equipo. Ahora mismo, se encuentra en dinámica del Sevilla, que cuenta con dos filiales dentro del sistema semiprofesional español, uno en Primera RFEF, el Sevilla Atlético, y otro en Tercera RFEF, el Sevilla C.
Se trata de un centrocampista muy completo, que puede ocupar muchas posiciones dentro del mediocampo. Su objetivo, según sus propias palabras, es ser “un 7 u 8 en todo”. Por ello, trabaja todos los aspectos, tanto físico, como técnico y mental, para ser el mejor jugador posible.
Tarek rechazó ofertas de clubes de Primera y Segunda RFEF, donde podría haber acumulado más estadísticas, siendo sub-23 por su objetivo de llegar a jugar en LaLiga. Por ello, este joven de 25 años sigue apostando por él, y por su futuro, buscando dejar un legado para los jóvenes libaneses. Antes de volver a Oriente Medio, y jugar en su país, quiere lograr lo que se propuso hace años, y por lo que lleva luchando toda su vida. Antes, quiere dejar ese legado por el que se le pueda reconocer en su país, el de ser el primer libanés en jugar en LaLiga. Además, también tiene en mente representar a su país, algo con lo que sueña cualquier jugador.