El Atlético de Madrid sumaba 17 victorias consecutivas en liga y 3 en Champions League en el Metropolitano. El empate a 3 ante el Getafe termina una racha que ha igualado el anterior récord de Simeone entre 2012 y 2013
Todo empieza y todo acaba por el Getafe. El Atlético de Madrid comenzó una racha histórica en el Metropolitano ante el equipo madrileño el pasado mes de febrero. Desde ese momento, no sabía lo que no era ganar en el Metropolitano. Con el empate, se pone fin a una racha histórica de victorias. El Getafe realizó un buen partido, que se puso muy de cara con la expulsión de Savic en el minuto 37. Los colchoneros tuvieron antes dos ocasiones muy claras, una de Riquelme al larguero y otra buena mano de David Soria a Memphis. A pesar de la expulsión, el Atleti se repuso y consiguió abrir el marcador con un gran centro de Riquelme y un remate de Griezmann, que ponía al francés a tan sólo un gol de igualar a Luis Aragonés como máximo goleador del club.
En la segunda parte, el Getafe empató el partido muy pronto con un gol de Borja Mayoral. Todo indicaba que se le iba hacer largo el partido a los de Simeone, pero la entrada de Morata al campo dio al equipo la energía y rebeldía que necesitaba. Nada más entrar, una gran jugada de Llorente sirvió para sacar un centro al área, y que Morata no perdonó. El Atleti volvía a ponerse por delante y quiso más. En un centro de Koke, Damián Suárez dio un manotazo en la cara a Hermoso y el VAR llamó al colegiado a ver la jugada. Munuera Montero señaló penalti y Griezmann igualaba a Luis como máximo goleador del Atleti.
Todo parecía que el Atlético de Madrid iba a sumar una victoria más en el Metropolitano. El Getafe no se rindió y el cansancio comenzó a notarse en los de Simeone. Oblak volvió a vestirse de héroe y completó grandes paradas en los minutos finales. En uno de los despejes del esloveno, el balón se quedó dentro del área, no hubo contundencia por la zaga rojiblanca, y Óscar Rodríguez ponía el segundo para los azulones. Greenwood se convirtió en un puñal por la banda derecha y los problemas defensivo de los colchoneros seguían en aumento.
El Getafe botó en corto una falta y buscó un pase a la línea de fondo para sacar un centro al área. Ese centro tocó en el brazo de Riquelme y el colegiado señaló penlati. Mayoral continuó con su idilio con el gol y empató el partido. Un empate, mentalmente muy duro para los rojiblancos, que tuvieron el partido en su manos y se escapó en los minutos finales por el cansancio acumulado.
Foto: El Imparcial
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