El joven madrileño, de 27 años, llega al filial del Fuenlabrada para coger las riendas del equipo fuenlabreño. Rubén llega a los banquillos para ayudar a los jugadores y al club a conseguir nuevos objetivos
Rubén Sanz Cuenca, nacido en 1998, en Madrid, comenzó a jugar al fútbol a una temprana edad: “Desde pequeño siempre he estado ligado al balón. Empecé muy pequeño a jugar en mi colegio y en clubes de Madrid durante toda mi vida, hasta llegar a Tercera División”. Y si bien es cierto que el fútbol es su pasión y jugar al fútbol le encantaba, su verdadera pasión no era dirigir al equipo desde dentro del campo, sino más bien desde fuera, desde los banquillos. Es por eso que dejó a un lado los terrenos de juego y se pasó a las pizarras: “Desde los 17-18 años fui sacándome los cursos de entrenador complementándolo como jugador, hasta que decidí centrarme en mi carrera como entrenador y hasta día de hoy”.
Inició su carrera como entrenador pasando por casi todas las categorías del fútbol base, en clubes como el Parla Escuela y Ciudad Getafe, combinando el papel de entrenador con el de preparador físico. Ha pasado por los banquillos de clubes destacados como son el Getafe, el Rayo Vallecano y el Real Madrid, que a la misma vez, lo compaginaba siendo preparador físico en Tercera División en el Club Deportivo Madridejos. Tras diversas etapas en las que entrenó en categorías inferiores, le llegó la oportunidad de coger las riendas del Rayo Ibense, equipo de Tercera División y, posteriormente, tras una gran temporada, firmó por el Patacona, en Tercera Federación.

Actualmente, se encuentra dirigiendo las filas del filial del Fuenlabrada, el Club de Fútbol Fuenlabrada Promesas, que milita en Primera Autonómica de Madrid, club al que llegó a principios de temporada con el objetivo de buscar y lograr nuevas metas.
Rubén es ambición, entrega, personalidad y trabajo. Es un entrenador que valora mucho la constancia y el esfuerzo en cada entrenamiento y en cada partido, tanto dentro como fuera del campo: “Intento siempre reciclarme para poder formar y sacar el máximo rendimiento de mis equipos y de mis jugadores”.
Es un técnico que ha luchado por conseguir cada uno de los objetivos que le han llevado a estar donde está hoy en día. Rubén ha ido creciendo poco a poco como entrenador, pasando por todas, o casi todas, las categorías del fútbol hasta llegar al fútbol semi-profesional: “Siempre intento ir a más año tras año, y ser ambicioso con los proyectos futuros que puedan salir, así como llegar al fútbol profesional desde el trabajo diario”. Durante varios años, ha sido premiado como el entrenador más joven de España en dirigir los banquillos en Tercera RFEF.
