Fue el ídolo de la afición en el primer ascenso del club a la máxima categoría
El abulense regresa al Leganés nueve años después, en uno de los momentos más brillantes de su carrera. Ya fue una pieza clave en Butarque durante el histórico primer ascenso del club a Primera División, al que contribuyó con varios goles decisivos.
El CD Leganés ha presentado a Rubén Peña, uno de los grandes referentes en la historia reciente del club. A sus 33 años, el futbolista asegura encontrarse en una de sus mejores etapas a nivel físico y mental, y encara su vuelta al sur de Madrid con un mensaje claro: todavía tiene mucho que aportar.
Peña considera que la edad es solo un número, y ha puesto como ejemplo la convivencia actual de generaciones en el fútbol profesional, desde jóvenes como Lamine Yamal o Yan Diomande hasta veteranos que siguen compitiendo al máximo nivel. Aunque es consciente de que no le quedan muchos años en activo, afronta esta nueva etapa con ambición y profesionalidad.
Uno de los factores que más le han motivado ha sido el proyecto deportivo que encabeza el Leganés, al que ha calificado como “muy ilusionante”. Peña ha subrayado su respeto por la Segunda División, una categoría que considera extremadamente exigente, y ha advertido que, si el club quiere regresar a Primera, “hay mucho trabajo por hacer”.
Por el momento, no ha decidido en qué posición actuará sobre el terreno de juego. A lo largo de su carrera ha demostrado una polivalencia destacada, rindiendo como lateral, extremo o incluso delantero, donde llegó a firmar una notable cifra de goles. Su versatilidad será un recurso valioso para el conjunto pepinero en esta nueva etapa.
El Leganés nunca salió de él
Este fichaje le permitirá estar más cerca de su familia en Ávila, un aspecto personal que también ha influido en su decisión. Estar próximo a sus raíces y a su entorno más cercano supone un aliciente añadido en este nuevo capítulo profesional.
Su vuelta a Butarque tiene también un fuerte componente emocional. Peña no ha ocultado que siente una espina clavada por no haber llegado a disputar la Primera División con el Leganés, el club que le impulsó hacia la élite. Esta segunda etapa representa, en parte, una oportunidad para reconciliarse con ese capítulo pendiente y devolver al vestuario y a la grada parte de lo vivido años atrás.
La afición, que no ha olvidado sus goles y su entrega en la temporada del primer ascenso, recibe de nuevo a uno de sus ídolos más queridos. Rubén Peña vuelve a Butarque con la experiencia acumulada y el mismo compromiso que lo convirtió en emblema.