El joven portero ha destacado mucho en categoría cadete, incluso jugando en categoría juvenil, a la que dará el salto la próxima temporada
El Castellón vive uno de los mejores momentos de su historia reciente. El club comparte provincia con un equipo que se ha estabilizado en la élite del fútbol español, el Villarreal. Tras más de 15 años vagando por la tercera y la cuarta categoría, el Castellón ha conseguido la salvación en la Liga Hypermotion, por lo que disputará dos temporadas de manera consecutiva en la segunda división por primera vez desde la 2009-10.
Pese al gran peso que tiene el Villarreal en la zona, no todo el talento de Castellón, y la Comunidad Valenciana, acaba en el conjunto amarillo, y muchos optan por jugar en la cantera del equipo de la capital de la provincia. En la cantera del Castellón se está formando un guardameta que, en un futuro, aspira a llegar a lo más alto. Su nombre es Rubén Marín, y ya suena en el club castellonense como el futuro de su portería.
Pese a estar aún en edad cadete, Rubén Marín ha jugado la mitad de sus encuentros con el Juvenil del Castellón, demostrando ir un paso por delante del resto de jugadores de su generación. El portero nació en Almassora, una localidad colindante de Castellón donde, según confiesa, comenzó en el equipo de su pueblo como jugador.
El paso a la portería vendría poco después. Cambió el equipo de su pueblo por el CD Roda, un club más grande de la zona de su área. Fue aquí cuando se produjo su paso a la portería. El propio jugador confiesa que, un día, al ir a un entrenamiento, se echó unos guantes en la mochila e hizo las pruebas como portero, las cuales pasó, sin que sus padres supieran nada. Desde ese momento, daría el paso a colocarse bajo los palos.
Tras su paso por el Roda, estuvo dos años en la cantera del Villarreal, desde donde dio el paso definitivo al Castellón, su club actual. Durante su etapa en el Villarreal, fue convocado con la selección valenciana para disputar el torneo regional de la categoría. El conjunto de Castalia es un gran club para crecer, con el primer equipo en un gran momento y, con el filial disputando la Segunda RFEF la temporada que viene. El guardameta formará parte del juvenil, en su primer año en la categoría, con la esperanza de poder entrar en algún entrenamiento del filial.
Rubén Marín encarna a la perfección la figura del portero moderno. Un guardameta rápido, valiente y que ocupa una posición adelantada en el campo, a lo que hay que sumar una buena salida de balón. Además, cuenta con una gran ética de trabajo, que provoca que su progreso anual sea muy bueno. Aún es muy joven, pero puede que en pocos años escuchemos el nombre de Rubén Marín mucho más a menudo.