El Sevilla de Sampaoli no termina de arrancar y cae en el Santiago Bernabéu ante un Real Madrid que está en un momento álgido en la temporada
El equipo sevillista cosecha su quinta derrota en la Liga y la séptima si tenemos en cuenta todas las competiciones. Las sensaciones siguen sin ser buenas, más allá de varios tramos de algunos partidos desde que llegó Sampaoli al banquillo. El Sevilla FC se queda a dos del descenso.
La previa del encuentro estuvo marcada por la muestra de los trofeos conseguidos por los madridistas en la gala del Balón de Oro a sus aficionados. Iker Casillas entregó el Trofeo Yashin como mejor portero de la temporada pasada a Courtois. Zidane y Modric hicieron los mismo con el Balón de Oro a Karim Benzema.
El técnico argentino decidió apostar por su once de garantías más allá de las bajas que tenía en defensa (Kike Salas, por sanción, y Nianzou, por lesión). Gudelj franqueaba a Marcao y Montiel en la defensa. Navas y Telles eran los dueños de los costados, acompañados por Jordán, Rakitic y Oliver Torres, en el centro. Lamela acompañaría a Isco como falsos 9.
El Real Madrid puso la directa en los primeros compases del encuentro. La presión tras perdida de los hombres de Ancelotti estaba haciendo estragos en la defensa sevillista porque no encontraban una primera linea de pase clara y sufrían para sacar la pelota.
Los primeros cinco minutos fueron de claro dominio blanco y lo transformaron con el primer tanto en el marcador. Vinicius recuperaba la posición a Montiel y daba un pase perfecto para que Luka Modric materializase la ventaja.
El Sevilla FC quería mantener el plan, intentando sacar el balón jugado desde su guardameta. Pero el Madrid se lo impedía con la presión alta y cuando no lo lograba se replegaba en bloque bajo para salir al contragolpe, haciendo incluso más daño con la velocidad de sus tres atacantes en el día de hoy, Vinicius, Rodrygo y Valverde.
El conjunto madridista tuvo en botas de Alaba el 2-0 en una falta que se marchaba rozando la mismísima escuadra. Poco después, Modric y Vinicius tuvieron en sus botas aumentar la ventaja, pero le sobró un regate y el equipo de Sampaoli consiguió exterminar la jugada.
El entrenador argentino no veía nada claro el partido y desde la media hora puso a calentar a los futbolistas más ofensivos que tenía en el banquillo como Suso y el Papu Gómez.
El paso por el túnel de vestuarios tuvo consecuencias en el Sevilla y cambió su cara al partido. Sus hombres comenzaron a relacionarse con mayor facilidad y comenzaron a aparecer Isco y Lamela. Precisamente, el argentino fue el encargado de empatar el encuentro tras un magnífico pase de Montiel a la espalda de la defensa blanca. El golpeo para batir a Courtois fue perfecto.
Las sensaciones cambiaron sobre el verde. El Madrid no terminaba de encontrarse y el Sevilla se hacía dueño del partido a través de largas posiciones. Por ello, Ancelotti no dudó en introducir a Camavinga sobre el césped y quitar a Tchouameni para pasar a jugar con Kroos de 5. También, mandó a Alaba al lateral y Asensio a la media punta.
El balear fue una de las revoluciones del partido con un magnifico pase a Vinicius que se la dejaba a placer a Lucas Vázquez. Instantes después, Valverde lograba su sexto gol desde fuera del área en lo que llevamos de temporada.
El tercer tanto hizo mucho daño al equipo de Sampaoli, que decidió resguardarse y salir al contragolpe para no encajar más e intentar aprovechar las ocasiones que tuviesen.
El Real Madrid sigue como líder invicto y se medirá el próximo martes al Leipzig en Alemania. El Sevilla FC no levanta cabeza y se acerca al descenso. Se medirá el martes al Copenhague.