Adolfo Ramírez
El entrenador de los Pumas de la UNAM salió muy molesto tras el empate ante el Club Puebla en la Jornada 10 de la Liga MX, sin embargo, destacó que lucharán por terminar en la parte alta de la tabla y aseguró que no renunciará como estratega auriazul
En primer lugar, el director técnico universitario externó su malestar por haber perdido el control del partido y ser derrotados posteriormente, resaltando los errores de concentración que terminaron en anotaciones del rival en momentos claves del juego.
«Era un partido que estaba controlado, que con justicia íbamos ganando, que éramos muy superiores a mi entender y que evidentemente le dimos vida a un rival que no se encontraba muy cómodo en la cancha, yo solamente me ocupo de trabajar, de estar a la altura de lo que representa vestir esta camiseta, estar al frente de esta institución y es de lo que nos estamos ocupando, evidentemente tenemos que corregir muchas cosas porque de nueva cuenta desatenciones, puntuales nos cuestan caras en ambas áreas.»
Posteriormente, el timonel felino afirmó sentirse en deuda con el club y la afición, a causa de los malos resultados, aunque rescató el hecho de continuar en posiciones de reclasificación y que, a pesar de ello, buscarán cerrar la fase regular del Clausura 2023 entre los primeros 8 lugares.
«Este equipo exige eso, su historia, te exige que estes arriba, que estes peleando, que seas protagonista, si bien esta es una dolorosa derrota y en el torneo hasta ahora, sin ninguna duda, hemos quedado a deber, en este benévolo sistema de competencia que yo no comparto, nosotros todavía tenemos vida, estamos dentro de puestos de repechaje y nos quedan algunos partidos para revertir esta situación, está claro que tenemos que hacer una mitad de torneo mucho más productiva en cuanto a puntos para, por lo menos, terminar entre los 8 primeros que es lo que exige este equipo.»
Por último, Puente habló acerca de una posible renuncia suya como entrenador de Pumas, siendo tajante al señalar que no hay posibilidades de que eso ocurra, pero que no descarta las decisiones que la directiva pueda tomar.
«No paramos de trabajar en ningún momento y tratamos de proveer a los futbolistas de las mejores herramientas para que puedan obtener los puntos que necesitamos, la variable de renunciar solo cabe en mi cabeza cuando dejo de confiar en los futbolistas, en mi mismo o en mi cuerpo técnico y al menos hoy está lejísimos, lo que se decida después no me corresponde a mi, pero bajar los brazos, claudicar y tirar la toalla son palabras que en mi vocabulario son muy poco probable que puedan estar presentes.»
