El Coloso de Santa Úrsula fue testigo del primer episodio de la final inédita entre América y Rayadas en la Liga MX femenil. Desde 2 horas antes, la plaza del que será tres veces mundialista se comenzaba a pintar azulcrema y se hacía presente la ilusión americanista por ver a las suyas llevarse la ventaja al Gigante de Acero. Sin embargo, entre tacos, cervezas y gente formada para comprar sus boletos, Tlaloc se hacía presente retrasando las emociones por más de una hora. Una tormenta con granizo incluido, azotaba el sur de la capital, obligando a las protagonistas esperar para disputar la gran final.
A las 21:19 en punto, Katia Garcia hacía sonar su silbato y con ello las emociones iniciaban. El juego comenzaría con muchas imprecisiones, debido a la velocidad de la cancha causada por la lluvia. Los pases no llegaban a su destino, resbalones por todo el campo y cierto nerviosismo se palpaba en el terreno de juego. Las primeras en tocar la puerta serían las Rayadas al minuto 6, sin embargo su disparo se iría fuera de la portería. Por su parte, las locales se tardarían 25 minutos en tener la primera oportunidad de peligro.
Así se irían los primeros 45 minutos, sin muchas emociones y con unas Rayadas dominando el juego y borrando el esquema ofensivo de las Águilas. Sin embargo, al minuto 46 América tendría una última de peligro en la primera mitad. En una desconcentración Rayada, la zaga azulcrema aprovecharía, robando el balón por la banda izquierda y haciendo una diagonal que le caería a Kiana Palacios quien colocaba la redonda en la base del poste derecho, dándole la ventaja a las locales y yéndose así al medio tiempo.
La segunda mitad comenzaba con las de Coapa queriendo ampliar su ventaja, presionando y teniendo la posesión del balón. Así, al minuto 48 llegaba la primera clara para las Águilas, en linderos del área chica un balón le caía a Katty Martínez, quién disparaba con potencia al arco, pero Pamela Tajonar se hacía la heroína, tapando el disparo y manteniendo su portería con una sola anotación.
La lluvia seguía cayendo en la capital y el tiempo para empatar se le agotaba a Rayadas. En el minuto 67 las visitantes tendrían una clara de gol, un disparo al ángulo, que de manera magistral Itzel Velasco mandaba a tiro de esquina. Tres minutos después las de Monterrey volverían a generar otra de peligro, un cabezazo en el área chica con dirección a portería, pero nuevamente la guardameta americanista sacaba el balón en la línea. Así, se terminaba el juego en el Estadio Azteca, con las locales llevándose la ventaja a la Sultana del Norte y con la esperanza más viva en levantar la tercera.
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