Pese al descenso del filial, el canterano gaditano ha estado en dinámica del primer equipo, y ha levantado el interés de varios equipos
La cantera del Cádiz siempre se ha caracterizado por sacar mucho talento. Tras las inferiores de Betis y Sevilla, el conjunto gaditano atrae a todo el talento de Andalucía, especialmente de su provincia. El filial cadista suele nutrir al primer equipo de jóvenes jugadores que sueñan con hacerse un hueco en la élite.
Mientras el equipo dirigido por Gaizka Garitano ha quedado en la 13ª posición de LaLiga Hypermotion, la segunda división española, el filial gaditano no ha tenido el año soñado. El Cádiz Mirandilla ha finalizado 15º en Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español, descendiendo a Tercera RFEF.
Pese al resultado final, como suele ser habitual en un filial, los jóvenes talentos de la cantera gaditana han tenido un gran escaparate en una división de nivel nacional. Entre ellos resalta el nombre de Pablo Barea, el lateral derecho del filial gaditano que, a sus 20 años, ha sido una pieza fundamental del Cádiz Mirandilla, llegando a ser convocado con los mayores.
Pablo Barea es un joven jugador nacido en Torrecera, Cádiz, en el año 2005. Entró en la cantera amarilla a los 10 años, en etapa alevín, pasando toda una vida ligado al club de su provincia. Durante su estancia en la cantera del Cádiz, también jugó para la selección gaditana, consagrándose como una de las mayores promesas de la fábrica amarilla desde una temprana edad.
En la campaña 2023-24, aún en edad juvenil, alternaba el equipo de su categoría con el Cádiz C, el segundo filial del conjunto cadista. Este año, su primero como senior, se estableció como el titular en el lateral derecho, siendo incluido en el once inicial en 21 ocasiones, de 22 encuentros disputados, sumando 1.688 minutos. Su buen papel en el filial llamó la atención de Gaizka Garitano, y comenzó a entrenar con asiduidad con el primer equipo, logrando su primera convocatoria el pasado mes de marzo, en la jornada 30 de liga, en la victoria del Cádiz por 0-2 en Málaga.
La historia de Pablo es una de esas historias de perseverancia. En primer lugar, entrar en la mejor cantera de tu zona, para después, gracias a mucho trabajo y esfuerzo, ir ascendiendo de categoría en categoría, hasta alcanzar el sueño de llegar a ser convocado con el primer equipo en el club al que has dedicado tu vida.
El joven talento cadista destaca por su intensidad y solidez defensiva, lo que también le ha llevado a actuar, en ocasiones, como defensa central, siendo su posición principal la de lateral derecho. En ataque, también aporta a su equipo gracias a su gran salida de balón y, cuando se acerca a la frontal rival, suele probar fortuna con su gran golpeo de balón. Pese a no ser muy alto, se maneja bien en el juego aéreo, lo que también le ayuda cuando tiene que ocupar el centro de la defensa.
Tras el descenso del filial, muchos son los equipos que han puesto su mirada en Barea. El defensor cuenta con el interés de varios equipos de Primera y Segunda RFEF, que quieren contar con el gaditano en forma de cesión para la próxima campaña. La cantera del Cádiz es una fábrica de buen talento, y Pablo Barea es uno de los que se encuentran más cerca de cumplir el sueño de asentarse en el primer equipo.