La entrenadora de las Pumas de la UNAM se dijo molesta por el empate de último minuto ante Cruz Azul tras haber dominado una gran parte del encuentro, lamentando el poco aprovechamiento en sus oportunidades ofensivas
En primer lugar, la Directora Técnica felina expuso su inconformidad por haber dejado escapar de nueva cuenta la oportunidad de un triunfo, sin embargo, reconoció la buena exhibición de fútbol brindada por ambos equipos para tener un duelo competitivo, aunque se quedó con la sensación que se pudieron haber hecho mejores cosas.
«Malestar por estar a segundos de sumar otra vez de a 3 puntos, yo creo que los dos equipos trabajamos con mucha intensidad tratando de cerrar espacios del juego y por eso , a lo mejor, nos quedamos con la espina clavada de haber podido hacer un poco más, pero bueno, ya pasó.»
En cuanto al arbitraje, la estratega universitaria manifestó que si bien el trabajo de los silbantes pocas veces suele ser del agrado de los equipos, se centra en los errores cometidos por sus dirigidas que propiciaron las facilidades para que la escuadra celeste anotara sobre los últimos segundos del encuentro.
«No me pareció justo, creo que nunca vamos a estar conformes con el arbitraje, ese gol viene precedido por una falta en donde empujan a nuestra jugadora por la espalda, pero al final del día, ellos tienen sus segundos para marcar, no es justificación porque estaba en nuestras manos el poder defender ese último balón, entonces ya a lo que sigue.»
Por último, la timonel auriazul resaltó que el no poder concretar las oportunidades ofensivas que se presentaron les impidieron conseguir una mejor ventaja para evitar el empate, aunado a un mal manejo del partido en los minutos finales y un error en la jugada del empate cementero.
«Creo que si perdimos posesión en media cancha, tuvimos jugadoras que con el correr del partido estaban un poquito disminuidas, creo que los espacios los tuvimos, tuvimos jugadas enfrente de la portería de Cruz Azul para poder irnos más arriba en el marcador y poder cerrar el juego, ellas nos empatan no con una jugada sino con un pelotazo y un mal fildeo nuestro, pero no aprovechamos las oportunidades.»