Diego Pajares González
Los de Simeone llevaban 93 días sin conocer la victoria fuera de casa en liga. Un solitario gol de Álvaro Morata dio los 3 puntos al Atlético de Madrid ante el Granada
El Atlético de Madrid se impuso 1-o al conjunto andaluz con un cabezazo de Morata. El primer tiempo estuvo marcado por la falta de juego por parte de los colchoneros, no funcionó el centro del campo con Llorente y Saúl juntos como interiores. Esa inactividad en salida de balón de los interiores, no permitía conectar con Griezmann y Morata. Tampoco encontraba el Atlético de Madrid profundidad por bandas. Se pudo ver a Riquelme muy dubitativo, tanto en defensa como en ataque, y a Nahuel errático a la hora de decidir.
En el descanso, Simeone vio la necesidad de cambiar las cosas, dando entrada a De Paul y Lino. El argentino está en un momento brillante y cambió la dinámica del partido. El Atlético de Madrid comenzó a tener posesiones largas, y De Paul se juntaba a Barrios y Griezmann para combinar. Juntando gente en el centro del campo, comenzaron los problemas defensivos para el Granada. especialmente, en los centros laterales. Así llegó el gol de Morata. Trasas un gran centro de Griezmann con su pierna derecha, el internacional español mandó el balón para el fondo de las redes. Otro más para el delantero, que ya suma 13 goles en liga.
El Atleti siguió apretando y volvió a encontrar puerta. Una jugada idéntica a la de Morata, acabó con Saúl rematando y marcando. El gol fue anulado por fuera de juego. En los minutos finales, el Granada apretó y el Atleti tuvo que volver a ser el equipo sólido en defensa que era en el pasado. Witsel sacó una balón sobre la línea y permitía a los rojiblancos mantener la distancia. Oblak hizo una gran parada al borde del final, aunque la jugada estaba anulada por falta a Hermoso.
Las polémicas del partido
La polémica se encontró en los dos áreas. Neva protagonizó una de esas jugadas, al tocar el balón con su mano. La infracción no fue señalada, algo que levantó muchas interpretaciones. Es el futbolista quien golpea el balón con su mano en una posición antinatural, por lo que debió ser señalado. La otra jugada fue Giménez, que al ceder el balón con su cabeza hacia el portero, golpeó posteriormente en su mano. La norma es clara, si el balón viene directamente de la cabeza del futbolista y golpea en su propio brazo, no es infracción.
3 puntos que saben a gloria en en Madrid y permiten a los rojiblancos romper su racha fuera de casa. Su próximo partido será el jueves a las 21:00 frente al Sevilla en Copa del Rey.
Foto: Eurosport
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