El joven portero, nacido en Jerez de la Frontera, está cumpliendo el sueño de defender la portería del club de sus amores
Jugar para el equipo de tu ciudad es uno de los objetivos que tiene cualquier niño que comienza en el mundo del fútbol. El arraigo de una persona con el que equipo de la urbe que le vio nacer es muy grande, y toda persona que se inicia en el mundo del fútbol, sueña con defender los colores del equipo al que va a ver desde niño.
Este es el caso de Mario Bellido, nacido en la localidad de Jerez de la Frontera, en septiembre del 2010, y que se cría en el Xerez Club Deportivo, el club más histórico de su ciudad. Este joven guardameta inició su andadura en el mundo del fútbol a los 8 años, en el Sherry Atlético, otro de los clubes de la ciudad andaluza. Después, se marchó al CD Comarca de Xerez, para regresar al Sherry Atlético.
Tras muchos años de problemas económicos, que llevaron a que el Xerez Club Deportivo estuviera al borde de la desaparición, tras llegar a jugar en Primera División, para 2023, una vez el club estaba recuperando su grandeza, decidió formar su cantera oficial, y darle oportunidad al talento local de crecer en sus filas. Esta oportunidad no se le podía escapar a Mario Bellido, que entró en el Xerez Club Deportivo, desde la creación de su cantera.
Según confiesa este joven guardameta, “es el equipo que voy a ver desde pequeño, estos tres años han sido, sin ninguna duda, los mejores años, tanto a nivel futbolístico como de grupo”. Ahora, Bellido quiere seguir creciendo en el club de sus amores, donde sueña con triunfar, una vez que el club, tras tocar fondo, quiere recuperar su grandeza, y la temporada que viene buscará un ascenso a Primera RFEF, después de rozar el play-off en esta.
A pesar de su corta edad, a Bellido se le vislumbra un gran fututo por delante. Es un guardameta ágil, con muy buenos reflejos y que destaca por su uno contra uno. Además, sabe colocarse en el campo y, gracias a su velocidad, anticipa muchos balones a la espalda. Su calidad bajo palos la muestra su gran rendimiento la temporada pasada, donde dejó su portería a cero en las primeras seis jornadas de liga, algo que repitió en la segunda vuelta, cuando no fue batido en tres partidos seguidos.
Ahora, este joven portero afronta su tercera campaña defendiendo al club de sus amores, con el objetivo de seguir desarrollando sus habilidades para, en un futuro, llegar a ser el guardameta del primer equipo.