Miguel Olivares
La fundación de la LFA generó que el football americano en México tuviera un reajuste y una nueva visión por parte de los aficionados, una nueva oportunidad para el talento nacional
En el año 2016 la LFA fue fundada con apoyo de instituciones como la CONADE, el Instituto del Deporte de la Ciudad de México y un grupo de inversionistas, en un sistema que hacía a la liga dueña de todos los equipos.
Solo cuatro equipos la integraban, Eagles, Raptors, Mayas y Condors, tres de ellos de la Ciudad de México y uno del Estado de México, dando inicio a la era profesional de este deporte en el país.
La primera y segunda temporada el campeón fue Mayas de la Ciudad de México, equipo actualmente desaparecido. Si bien el número de equipos aumentó con el paso de los años aún se percibía poca estabilidad en la liga.
Equipos como Osos de Toluca, Guerreros de Puebla y Artilleros de la Ciudad de México entre otros han dejado de participar en la liga, muestra de que aún es un proyecto en crecimiento.
En la actualidad, la liga cada vez tiene más apoyo y atención, por factores como la llegada de jugadores estadounidenses a los equipos, muchos de ellos con un paso por la NFL como Johnny Manziel y Brady Quinn, entre otros.
También el interés de patrocinadores como BetRegal Beekon y Electrolit, la cobertura de medios como Claro Sports y Multimedios han sido vitales para el crecimiento de la misma
Esta temporada ha sido espectacular, el nivel es más alto tanto en jugadores nacionales como en extranjeros, nombres como Jeremy Johnson QB de Caudillos y Shelton Eppler de Fundidores le han dado nivel a la liga
Mientras que novatos mexicanos como Johan López o Axel Montini prometen a ser las futuras estrellas de liga, deslumbrando un futuro brillante para el deporte de las tacleadas en nuestro país.
Foto: LFA
