Un gol del delantero polaco en el tiempo añadido dio una victoria vital al equipo de Xavi en un competido partido en Mestalla
Un gol del Robert Lewandowski al cazar un balón en el área en el tercer minuto de prolongación resolvió un duelo dominado por el FC Barcelona en la primera mitad, que se equilibró tras el descanso y en el que la posesión de balón de los visitantes, aunque con pocas oportunidades, pudo con el espíritu de sacrificio de un Valencia que se vació para neutralizar a su rival.
La tensión del partido quedó patente en los primeros minutos, donde dos malos pases de los porteros a la hora de sacar el balón jugado propiciaron las primeras ocasiones. Lo de sacar el balón jugado desde atrás es un arma de doble filo para muchos equipos y no todos son tan virtuosos como quieren sus entrenadores.
Ansu Fati, de nuevo titular, tuvo la primera ocasión clara del partido cuando se quedó solo tras un pase de Pedri pero Mamardashvili detuvo con la cara su remate. Ver a Ansu Fati bien con Qatar tan cerca es una gran noticia. Uno de los duelos del partido, el de los killers, se esfumó a los 18 minutos debido a la lesión de Cavani que le obligó a pedir el cambio. El uruguayo se quejaba de su tobillo izquierdo y veremos el Mundial. Antes de acabar una primera parte en la que un cabezazo de Lewandowski al palo fue lo más destacado, otro mundialista dejó el campo por lesión. Eric García, con molestias musculares tuvo que dejar su puesto a Marcos Alonso.
Por mucho que fuera Ansu el que tuviera más oportunidades, el que la tuvo más clara fue Lewandowski, que se sacó un remate de cabeza de la nada que dio en la base del poste valencianista. Preludio del milagro final.
Pero en la reanudación, el susto lo dio el Valencia de salida con un gol de Lino a los cinco minutos de la segunda parte que fue anulado por la melonada de la noche, perpetrada por Marcos André, que sin opción alguna para tocar la pelota alargó la mano hasta tocar el esférico con la yema de los dedos, lo que inhabilitó el remate inapelable del brasileño. Un detalle más para una noche infumable que aún podía empeorar después de que Koundé pidiera el cambio por una lesión que vuelve a dejar al Barça sin centrales. Ahí no tuvo más remedio Xavi que a Piqué.
Aunque lo intentó, el Barça no encontró la fórmula para reconquistar la calma. El partido se convirtió en un ‘correcalles’ repleto de imprecisiones de ambos equipos. La intensidad de todos los futbolistas dio poco margen al fútbol. Hubo mucho ruido y pocas nueces hasta el tiempo de añadido. Pasaron muchas cosas, casi todas ellas completamente intrascendentes, hasta que el Valencia pidió un penalti por inexistentes manos de Piqué, que tuvo que entrar en escena por la lesión de Koundé. En el minuto 85, Ferran Torres y Raphinha fallaron de forma consecutiva e inexplicable a puerta vacía.
Cuando sólo quedaba el añadido, Lewandoski aprovechó una excelente asistencia de Rapinha para poner el definitivo 0-1. Mestalla enmudecía, el castigo era cruel e injusto, pero el fútbol es así. El Valencia, en cuadro, había aguantado 93 minutos. El Barça sacó tres puntos vitales para seguir en la pelea por LaLiga.
Fotos: Antena 3 y Sport
Twitter: @alexgomezse