Pablo Labanca
A pesar de que es muy temprano para sacar algún tipo de conjetura, desde el inicio del ciclo de Martín Demichelis al frente de River se pudo dislumbrar una idea clara: un equipo que no es tan vistozo, pero que si es práctico y directo a la hora de llegar al arco contrario. Además, las líneas estuvieron juntas, hubo un juego compacto y que se perfila como serio canddidato para pelear por el título.
River hizo su estreno oficial ante Central Córdoba en Santiago Del Estero y lo superó con claridad por 2-0. Un equipo plantado con un 4-4-2, con la línea clásica de cuatro defensores y un cuadrado en la mitad de la cancha formado por: Enzo Pérez– Rodrigo Aliendro; Nacho Férnandez y José Paradela. Y dos delanteros, uno abierto por afuera ( Pablo Solari) y el otro bajando pero buscando siempre quedar en posición de gol: (Miguel Borja).
La figura fue sin lugar a dudas Ignacio Fernández. Con su pausa, su claridad para estar un segundo adelantado a cada jugada y su visión panoramica le dio a River una cuota de calidad por encima del resto. Es el celebro que tiene la banda roja. Por su parte, también hubo buenos aportes de Jonathan Maidana en el aspecto defensivo y la vigencia de siempre de Enzo Pérez. Además, también hubo una cuota de frescura: el ingreso de Franco Alfonso, con su atravimiento y su gambeta, ilusiona y mucho.
River busca ser protagonista en todas las competencias que afronte. Por lo pronto el sábado siguiente se verá las caras ante Belgrano de Cordoba en el estadio Mario Alberto Kempes y luego tendrá que pensar en pasar a Banfield, para jugar una hipotetica final por la Supercopa ante Boca.
