LaLiga envió un informe a la Real Federación Española de Fútbol esta semana. En el informe se habla sobre lo que pasó en la última jornada de Primera División. Lo que más llama la atención es lo que ocurrió en el Estadio de Mendizorroza. Fue durante el partido entre el Alavés y el Real Madrid el domingo pasado. LaLiga dice que hubo cánticos insultantes hacia el jugador del Real Madrid, Asencio, y hacia el equipo en general, el Real Madrid.
El informe dice que en los minutos 6 y 27 del partido, la gente en la grada local gritaba “Asencio escoria, fuera de Vitoria». Esto pasó en el Fondo Polideportivo, en los sectores 402, 403, 404, 413, 414 y 416, que están detrás de una de las porterías. Esto no es la primera vez que el jugador Asencio recibe insultos como estos cuando juega en estadios que no son el Santiago Bernabéu. Esto empieza a ser un problema en varios estadios españoles.
Los insultos no se limitaron al futbolista. En ese mismo minuto 6, desde la misma zona se entonó el cántico “Písale, písale la cabeza” en referencia a un jugador del Real Madrid. Un mensaje que eleva el tono al incitar directamente a la violencia. Además, LaLiga detalla que, hasta en cuatro ocasiones, se escuchó “Que sí, que sí, que puta Real Madrid” y, en otro momento del encuentro, “madridistas hijos de puta”, consignas igualmente ofensivas dirigidas a la entidad blanca y a su afición.
Con este informe sobre la mesa, lo previsible es que se abra un expediente disciplinario que podría traducirse en una sanción económica para el Deportivo Alavés, en línea con otros casos recientes. LaLiga insiste desde hace años en la necesidad de erradicar los cánticos vejatorios de los estadios, tanto por imagen del fútbol español como por protección de los propios protagonistas. El caso de Mendizorroza vuelve a situar el foco sobre los límites del apoyo en las gradas y la responsabilidad de los clubes a la hora de prevenir y perseguir comportamientos que traspasan la frontera del respeto deportivo.
