Diego Pajares González
El Villarreal venció 2-3 al Stade Rennais a domicilio y una regla salvó a los españoles. Con esta victoria, el submarino amarillo pasa como líder de su grupo
El partido en tierras franceses estuvo marcado por un ida y vuelta constante, sumado a una acción al final del partido que pocas veces se ha visto. Tuvo que entrar el VAR y aplicar una regla en el lanzamiento de una falta. Marcaba el Villarreal y el Stade Rennais contestaba para empatar el encuentro. Parejo puso el tercer gol en el marcador y daba momentáneamente los 3 puntos al Villarreal.
Hay que irse a una acción en el minuto 90+12. El conjunto francés empataba el encuentro con un gol de Assignon y desataba la locura en el estadio. De repente, el árbitro se llevó la mano al pinganillo y el VAR comenzó a revisar la jugada. De primeras, no parecía que hubiese nada extraño. No se veía a nadie en posición antirreglamentaria, no había ninguna mano, ni faltas… La afición y los jugadores del Rennes comenzaron a desesperarse, incluso los comentaristas no entendían lo que estaban revisando. Los jugadores del Villarreal tampoco sabían muy bien lo que pasaba.
El que lo tenía muy claro era el VAR. El gol no era legal porque la acción venía de una falta ejecutada por Lee Fee, y que acabó en el travesaño. Aquí hubo que revisar una regla que convertía el gol en ilegal. El rechace volvió a caer en los pies del centrocampista francés, sin tocar en ningún futbolista del Villarreal o en un compañero. La regla es clara, el lanzador no puede volver a tocar el balón si no interviene nadie en la jugada, los palos de la portería no cuentan. Es algo que se ha visto más a menudo en el lanzamiento de penaltis. El Villarreal pudo respirar.
Foto: The Guardian Nigeria
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