El joven defensa proveniente del Club Deportivo Móstoles llega al club madrileño con varios objetivos: ayudar a su equipo y a sus compañeros a conseguir cada una de sus metas, y demostrarse tanto a sí mismo como al equipo y a la afición todo su potencial en los terrenos de juego
Kevin de La Llave, nacido en Madrid en el año 2000, comenzó a jugar al fútbol con siete años, en el Club Deportivo Noblejas, como prebenjamín de segundo año. Ha pasado por varios clubes durante su etapa de formación: su época de benjamín la pasó en el Getafe Club de Fútbol, la de alevín la llevó a cabo en El Bercial, y en su etapa como infantil jugó en el Club Deportivo Canillas, en División de Honor.
Aunque el club que de verdad le ha visto crecer y formarse como futbolista ha sido el Atlético de Pinto, donde estuvo desde cadete hasta su segundo año de juvenil. Durante su etapa en Pinto, Kevin cosechó grandes éxitos, como su convocatoria con la Selección Madrileña como cadete y el histórico ascenso que consiguió a División de Honor, la máxima categoría juvenil. Ese mismo año, el defensa debutó en Tercera División, con tan solo 17 años, iniciando su camino en el fútbol senior: “Recuerdo mi debut en Tercera División siendo juvenil, me llevé un codazo en la ceja en el primer minuto de partido, y ahí me di cuenta de lo que era el fútbol de verdad, entonces me sirvió de gran ayuda para madurar futbolísticamente”.

Tras esa gran hazaña, Kevin ascendió, durante dos temporadas, al primer equipo del Atlético de Pinto. Después fichó por el filial del Rayo Majadahonda, donde fue convocado en dos ocasiones con el primer equipo para disputar encuentros de la Copa del Rey.
Su progresión y talento en el campo de fútbol le llevaron a fichar por el Rayo Vallecano B, club en el que permaneció durante dos años, y en el que sumó más de 4000 minutos en el terreno de juego llegando a marcar ocho goles aún siendo defensa. Su siguiente destino fue la Agrupación Deportiva Parla, donde solo estuvo la mitad de la temporada ya que su notable rendimiento le abrió las puertas del Club Deportivo Móstoles, comenzando a jugar en una división más conocida como es la Segunda Federación. Este año, Kevin se enfrenta a un nuevo reto en su carrera profesional: ayudar a su nuevo equipo, Las Rozas Club de Fútbol en su ascenso a Segunda Federación, categoría que el joven defensa ya conoce de sobra.

Su pasión por el fútbol viene gracias a su padre, quien fue el encargado de inculcarle este deporte desde muy pequeño: “Mi padre me puso a ver fútbol desde bien pequeño, y desde esa edad no fue muy difícil que me gustara este deporte”.
Kevin de La Llave es trabajo, esfuerzo, constancia y polivalencia. Destaca en el terreno de juego por tener un gran manejo de balón. Tiene muy buen juego aéreo y es conocido por ser un gran ganador de duelos. A la hora de ir a la contra tiene muy buena salida de balón. Su posición principal es la de defensa central, pero también sabe moverse muy bien como mediocentro.
