Pablo de Aguinaco Berrio
Nikola Jokic y Mat Ishbia tuvieron este enfrentamiento en el cuarto partido de la serie entre Denver y Phoenix
Nikola Jokic, la estrella de los Denver Nuggets, firmó un partido histórico el día de ayer. En su enfrentamiento con los Phoenix Suns, semifinales de la conferencia oeste, el pívot serbio anotó 53 puntos, pero no pudo evitar la derrota de su equipo frente a los de Arizona.
En el segundo cuarto del partido, la pelota salió del terreno de juego, y fue agarrada por el dueño de los Phoenix Suns. Jokic fue a cogerla para continuar el juego, pero el multimillonario no se lo permitió. Entonces, la estrella balcánica le empujó contra su asiento. El árbitro señaló falta técnica por lo sucedido.
Pero, sin duda, lo más destacado fue la forma de dirigirse a Ishbia que tuvieron tanto Malone como Jokic: «un fan». Cuando los periodistas les señalaron el cargo de Ishbia, dueño de su equipo rival, ambos coincideron en la respuesa: «No me importa una m*****».
Tras el partido, Mike Malone, entrenador de los Nuggets, defendió a su estrella: «Es una locura que reciba falta técnica. Va por el balón y hay un fan que lo tiene en la mano. Como si se lo quisiera quitar del partido». Pero, sin duda, lo más destacado fue la forma de dirigirse a Ishbia que tuvieron tanto Malone como Jokic: «un fan». Cuando los periodistas les señalaron el cargo de Ishbia, dueño de su equipo rival, ambos coincideron en la respuesa: «No me importa una m*****».
Esta acción puede costarle su presencia en el «Game 5». Según las normas de la NBA, si un jugador se dirige a la grada puede ser suspendido varios partidos, dependiendo de la gravedad de la acción. Los Nuggets alegan que fue Mat Ishbia el que tocó primero a Nikola Jokic, y él solo reaccionó ante esto. Todavía está por ver qué decide la liga.
