Concentración, valentía, liderazgo y talento defensivo son las palabras que definen al Íñigo Martínez 2024/25. Siempre ha sido un excelente defensa central, lo mostró en la Real Sociedad y en el Athletic. Pero posiblemente, su madurez y experiencia hacen que su presente curso sea uno de los mejores en su trayectoria como profesional. También, su tremendo nivel se debe al colectivo que ha construido, Hansi Flick en el actual FC Barcelona. El técnico alemán ha elevado el nivel individual de prácticamente cada jugador culé, y uno de los beneficiados ha sido Íñigo Martínez.
El nacido en Ondárroa (País Vasco), siempre se ha caracterizado por ser un central fuerte, con carácter y ganador de duelos. Central vasco, vamos. Buen momento para recordar aquella frase de Johan Cruyff cuando era el entrenador del «Dream Team»: “Lo primero que hice como técnico fue fichar a un Vasco. No le tienen miedo a nada. Necesitaba tener gente así porque podía prometerles el infierno”. Además, es un central con capacidad para ser fino y encontrar soluciones con la pelota en sus pies. Todo ello, lo está mostrando en la presente campaña. Con el orden defensivo del actual FC Barcelona, todos estos fundamentos están brillando más que nunca en un Íñigo Martínez colosal que ha dejado acciones defensivas que han permitido a los culés, sacar encuentros hacia adelante.
Más allá de todo lo anterior, la valentía es el rasgo de Íñigo Martínez que más le ha ayudado a brillar en el fútbol que practican normalmente los equipos de Hansi Flick a la hora de saltar, anticipar en zonas altas, de tirar el fuera de juego, en definitiva, de ser centrales valientes.
Son 39 partidos totales los que ha disputado Íñigo Martínez este curso. 24 en LaLiga con 24 titularidades. 9 encuentros en Champions League con dos goles marcados, y 4 encuentros de Copa del Rey. Titular indiscutible y líder de la defensa blaugrana. En los momentos en los que los blaugranas tambalean, Íñigo se hace fuerte y mantiene en pie al equipo que mejor fútbol está practicando en España, y prácticamente en Europa. El central español recupera 4.3 balones por partido, 3.7 despejes por partido (gran defensa de área) y es regateado tan solo 0.2 veces por encuentro. Datos tremendos de un jugador que merecía un año tan brillante como este para valorar el talento defensivo citado anteriormente y que siempre ha demostrado.