El Matagigantes volvió a hacer honor a su apodo: remontó el global, soportó la presión de la hinchada rival y clasificó desde los 12 pasos
Dicen que el 2-0 es el resultado más mentiroso del fútbol. Una ventaja cómoda, pero traicionera. Y eso fue exactamente lo que demostró Independiente del Valle en Manizales, revirtiendo el marcador global ante Once Caldas y ratificando que no por casualidad ha ganado dos veces la Copa Sudamericana. Los del Valle, con apenas poco más de una década en la élite, mostraron nuevamente que tienen casta de equipo grande.
La tarde comenzó con ilusión para la hinchada del “Blanco de la montaña”, que llenó el estadio Palogrande con la esperanza de sellar la clasificación. El histórico Dayro Moreno lideraba a un equipo que llegaba con ventaja de 2-0 tras el duelo de ida, y todo parecía encaminado para una noche tranquila en casa. Pero Independiente del Valle silenció el estadio y desató el drama.
Los ecuatorianos llegaron a Colombia con la serie cuesta arriba, pero dispuestos a demostrar que ese 2-0 en contra no era definitivo. Desde el primer minuto presionaron alto, intentando asfixiar al rival. Aun así, Once Caldas respondió con personalidad, y el arquero Guido Villar tuvo intervenciones clave para mantener vivo a su equipo. Sin embargo, la resistencia se rompió al minuto 26, cuando un centro de Junior Sornoza fue conectado de cabeza por Michael Hoyos, que abrió el marcador para los visitantes.
La presión continuó tras el descanso. Al minuto 51, se repitió la fórmula, otro centro preciso de Sornoza y otro cabezazo letal de Hoyos. Con ese segundo gol, IDV empató la serie 2-2 y cambió completamente el ambiente en el Estadio Palogrande, que pasó del festejo al nerviosismo.
Tras los 90 minutos, el boleto a semifinales se decidió desde el punto penal. La tensión era insoportable. Dayro Moreno convirtió el primero para Once Caldas, pero Juan Cazares empató de inmediato. Luego llegaron los errores; primero del colombiano Robert Mejía, que falló estrellando el balón en el travesaño, y Renato Ibarra hizo lo propio, mandando su disparo por encima de los 3 palos. El arquero James Aguirre, obligado a patear, envió el balón afuera y se quejó del estado del punto penal. Con la serie 4-4, llegó la muerte súbita. Layan Loor tomó el balón con frialdad y no perdonó, mentiendo el gol y la clasificación para IDV 5-4.
Michael Hoyos fue, el héroe de la noche. Ya había sido clave en los minutos finales ante Mushuc Runa anotando un gol en tiempo de descuento, y esta vez anotó los dos goles que forzaron los penales. Su socio perfecto fue Junior Sornoza, quien asistió en ambas ocasiones y volvió a demostrar por qué es el cerebro del equipo.
Con este resultado, el “Matagigantes”, logró su primera victoria oficial en suelo colombiano y selló su pase a las semifinales de la Copa Sudamericana 2025. Ahora, el reto será mayor, al enfrentar a Atlético Mineiro de Alan Franco. La ida se jugará el 21 de octubre en el Estadio Banco de Guayaquil, y la vuelta, el 28 en el Arena MRV de Belo Horizonte.