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El joven guardameta, de 19 años, está dispuesto a afrontar todo lo que se viene por delante con ganas, humildad y trabajo para alcanzar todos y cada uno de los objetivos que se proponga


El sueño de muchos de los chicos que empiezan a jugar al fútbol desde pequeños es llegar a ser futbolistas profesionales y llegar a jugar con los grandes. Un sueño al que no es fácil llegar y para el que hace falta mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio. Uno de esos chicos que soñaba y sigue soñando con llegar a lo más alto es Iker García.

Iker, nacido en Carcaixent en el año 2006, empezó a jugar al fútbol como prebenjamín de primer año en las categorías inferiores del UD Carcaixent, un equipo de Valencia, que milita en División Preferente. En su segundo año de prebenjamín se marchó al Valencia, donde estuvo jugando hasta su primer año de infantil.

Con 13 años y siendo infantil de segundo año, llegó al UD Alzira, equipo de Segunda Federación, donde estuvo jugando hasta los 17 años. En la temporada  2021/22 fue campeón de la Liga Autonómica en categoría cadete jugando 1669 minutos y llegando a disputar 19 partidos de los 35 en los que fue convocado. En la campaña 2023/24 y ya en su etapa juvenil, el joven guardameta disputó 28 partidos y acumuló 2520 minutos. Además, fue incluido en las listas del primer equipo en dos ocasiones.

Iker García, el joven guardameta de 19 años, está dispuesto a afrontar todo lo que se viene por delante

La pasada temporada, y como juvenil de tercer año, llegó al Granada CF para incorporarse al equipo juvenil, de División de Honor, donde disputó 2070 minutos y fue titular en 23 partidos de los 28 en los que llegó a ser convocado. En su llegada al club granadino entró en las listas del filial en ocho ocasiones, de las cuales, en una de ellas, Iker llegó a defender la portería del Recreativo Granada.

Todo ese trabajo y esfuerzo por seguir creciendo fue premiado al recibir una llamada del primer equipo, militante de segunda división, para entrar en la convocatoria de uno de sus partidos, perteneciendo aún a la categoría juvenil. Cada esfuerzo tiene su recompensa, y es que esa llamada es una señal de que con trabajo y constancia los sueños y objetivos que te propongas se pueden llegar a alcanzar.

La pasión de Iker por el fútbol viene de su familia, con quien comparte todos sus logros y derrotas y en quien se apoya en todo momento. Con solo tres años, el joven guardameta ya sentía que su lugar estaba bajo palos, y no se equivocó. 16 años después, Iker defiende la portería con la misma pasión con la que empezó y con la que creció.

Iker García, el joven guardameta de 19 años, está dispuesto a afrontar todo lo que se viene por delante

Trabajador, luchador, regular, rápido y eficaz, ese es Iker García. Un portero que muestra una gran seguridad de cara a portería y que cuenta con un gran juego de pies que hace que esa seguridad se multiplique.