Dos goles anotados en la segunda mitad por parte del conjunto vallesano imposibilitan a los azulgranas sumar algún punto en el Estadio Johan Cruyff
Con un juego más efectivo que vistoso y sacando una rentabilidad altísima de sus opciones, el Sabadell asaltó el Estadi Johan Cruyff en todos los sentidos: en las gradas, con un ambiente más propio de campo contrario para el Barça B, y sobre el césped, al sacar rédito de dos ocasiones producto de sendos errores terribles de la defensa barcelonista.
En el minuto 10, en dos jugadas inmediatamente consecutivas, primero un disparo enroscado de Aranda al servicio de un libre directo ejecutado desde el sector izquierdo y, posteriormente, un cabezazo en boca de gol de Mika Marmol, aprovechando el primer rebote originado por el remate del jugador andaluz, hicieron temblar la portería arlequinada por partida doble y estuvieron a punto de estrenar el marcador barcelonés.
Sin embargo, los visitantes supieron sobrevivir en el vendaval inicial de los culés y dieron paso a un partido mucho más táctico y físico. Con un guión protagonizado por las numerosas interrupciones que detuvieron el alto ritmo de los primeros minutos, una parada prodigiosa de Carevic a un remate de cabeza a la salida de un córner, enviado justo cuando caía el talón del primer acto, mantuvo unas justas tablas en el electrónico.
Rápidamente el Sabadell puso el partido cuesta arriba para el Barça B en el segundo tiempo: error en un control de Mika Mármol y penalti posterior conm falta a Rey cuando éste encaraba a Carevic. Jacobo, máximo goleador arlequinado, no falló. Un gol de los llamados psicológicos.
Desde ese momento, el Barça B buscó la portería vallesana. Barjuan situó a Jutglà en el eje del ataque y dio entrada a Fabio Blanco por un Escobar anulado por los centrales del Sabadell. El conjunto barcelonista creó peligro por las bandas, pero Jutglà tenía el punto de mira desviado: remató una vez al larguero a centro de Abde y otra vez alto, con todo a favor, tras pase de Blanco.
Pero en el tiempo de descuento, Kaxe aprovechó una confusión de la defensa local para anotar el segundo tanto arlequinado y sentenciar el partido (0-2, min. 92).
Premio para la efectividad y el mayor oficio y castigo para la impotencia de un Barça B nervioso, que al revés que su rival desaprovechó las oprtunidades que tuvo, sobre todo de un Jutglà muy combativo pero desacertado.
Fotos: FC Barcelona y Sport
Twitter: @alexgomezse