Facundo Campazzo le dio la vida al Madrid y le dio la victoria en el Palau. Le dio la vida para que accediera a la primera prórroga con un triple y le reanimó con dos puntos, en la agonía, para acceder a la segunda. Reanimado el equipo, y crecido él, el Madrid se anotó el primer triunfo como visitante en la Euroliga con un triunfo ante el Barça (90-97). Los azulgranas tuvieron la victoria prácticamente asegurada hasta en dos ocasiones pero no supieron amarrarla.
Jan Vesely fue el encargado de marcar el ritmo ofensivo del Barça con 8 puntos (y cuatro rebotes) en el primer cuarto. Sin el pívot checo, los azulgranas no habrían competido contra un Real Madrid que tuvo un poco más de impacto en el marcador con Xavier Rathan-Mayes y Edy Tavares.
Un par de faltas señaladas a Youssoupha Fall, que adelantó a Willy Hernangómez en la rotación del ‘5’, más una técnica por protestar, encendieron al Palau, y el conjunto de Chus Mateo cerró el primer acto desde la personal, con una ventaja de cinco tantos (17-22).
En el inicio de la segunda mitad el Barça se adelantó en el marcador, ahora con más rotación y Brizuela de punta de lanza ofensiva. El Madrid perdió la confianza en su lanzamiento exterior con errores acumulados de Ibaka y Llull desde el triple y eso explicó el cambio de papeles respecto al arranque (26-22). Raul Neto debutó en el minuto 14 y el Palau vibró con su primer triple, pero no tardaría el Madrid en reaccionar con el retorno de Tavares a pista. Un parcial de 0-7 devolvería la igualdad hasta la siguiente reaccción de Vesely, artífice de otro pequeño despegue hasta el 38-34 del descanso.
Tras el paso por vestuarios, Hezonja abrió con un 2+1 del que se rehizó rápidamente el Barça, gracias a un triple de Justin Anderson y a dos buenas acciones de Punter y Vesely. Pese a ello, el ala-pívot croata del Real Madrid estaba con confianza, y con tres buenas acciones individuales, volvió a darle la vuelta al marcador (45-46).
El parcial llegó a ser de 0-10 favorable al Real Madrid, y la entrada de Brizuela a cancha insufló al equipo una energía necesaria para no despegarse del encuentro. Dos picaduras de la ‘Mamba Vasca’ equilibraron el partido a 49, pero Hezonja, de nuevo con un triple imposible, situó el 52-54 al final del tercer cuarto.
El último cuarto resultó más igualado y con menos vaivenes, si bien el Barça llegó a los minutos finales en una situación ventajosa con 3 puntos de renta en diversas fases de los minutos finales hasta el 74-71 con 9 segundos por jugar y sin tiempo muerto del Madrid tras encajar canasta. Ahí emergió la figura de Campazzo para protagonizar una de las grandes canastas de la noche, un triple desesperado a 2 segundos del final que enmudeció al Palau y abocó a la primera prórroga (74-74).
Tavares y Deck abrieron el periodo adicional, contestados por una ‘bombita’ de Punter. Ningún equipo fue capaz de abrir ventajas importantes, sumando el Madrid desde la personal, y el Barça gracias al talento de un Punter que apareció con un triple, más un tiro libre, que volvían a equilibrar el partido a 84. Últimos instantes de locura, con un triple de Abrines que no entró, y otro fallo de Musa que abocó el encuentro a la segunda prórroga (84-84).
En esa segunda prórroga el Real Madrid fue el que dispuso de una situación de clara ventaja tras errores en triples de Punter y Parker y estuvo más acertado. Tiros libres y una bandeja de Campazzo situaron el 90-95 a 43 segundos del final, situación que resultó irreversible para el Barça y le dió la victoria de un auténtico partidazo a los blancos (90-97).
Informa: Alex Gómez
Fotos: Agencia EFE