Los merengues empatan contra el Betis, aunque necesitaban la victoria para acercarse al Barcelona
El conjunto de Ancelotti empata 0 – 0 en el Benito Villamarín, llevándose tan sólo un punto a casa.
Los dos equipos necesitaban la victoria, uno para poder seguir su lucha por el primer puesto, y el otro para entrar en la fase de grupos de la Champions League.
El partido comenzó con un homenaje a Iribar por sus 80 años, con ambos porteros con la equipación del color característico del portero, el negro.
Tras la fotografía de ambos guardametas para el recuerdo, dio comienzo el partido con un Real Madrid inferior al Betis en defensa y zonas de ataque. Con múltiples paradones de Courtois para evitar el 1 – 0 nada más comenzar el partido.
No fue hasta pasados los primeros 10 minutos del partido cuando el conjunto blanco generó oportunidades. Llegando incluso a marcar con el gol de Benzema que hizo un tiro de falta, pero fue anulado por una mano involuntaria de Rüdiger.
El equipo madrileño siguió presionando a su rival que tenía una doble defensa que impedía hacer claros tiros a puerta. Esto sumado a los fallos del conjunto de tiros y pases fallidos, dificultaban el 0 – 1.
El Madrid tuvo su primera ocasión con un pase de Camavinga a Vinicius, pero que al igual que pasó antes con Rodrygo y Valverde, el balón terminó fuera.
Ambos conjuntos se fueron a los vestuarios con malas sensaciones por la ausencia de goles, y el conjunto de Ancelotti por pensar más de la cuenta cuando tienen el esférico.
La segunda parte del encuentro estuvo marcado por un Real Madrid que mejoró con los cambios pero que seguía sin encontrar puerta.
La fuerte salida al terreno de los de Pellegrini generando mucho peligro en la zona merengue, hizo despertar a su rival para demostrar que se merecían los tres puntos. Y casi lo tuvieron con los tiros de Benzema y Valverde, pero Bravo lo impidió.
El 1 – 0 estuvo a punto de llegar con Borja Iglesias que aprovechó una perdida de balón de Lucas para hacer un tiro a puerta que Courtois paró.
Ancelotti sabía que el equipo necesitaba cambios, y que era necesaria la entrada de Carvajal que desde el primer momento despejó el esférico.
La tensión entre ambos conjuntos por llevarse los tres puntos se palpaba en el ambiente con el tiro de Valverde a zona de penalti a Rodrygo, que en un intento de darle con el interior, sacó el balón fuera con la portería vacía.
El encuentro terminó con un 0 – 0, que deja a ambos conjuntos con la miel en los labios pese al mal partido marcado por muchas manos que no fueron pitadas a favor de ninguno.
El Real Madrid ya se encuentra con la mente puesta en el próximo partido contra el Espanyol el próximo sábado en casa, donde tienen que conseguir los tres puntos para poder soñar en un primer puesto en la clasificación final.
Foto: realmadrid.com
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