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Acumula dos derrotas consecutivas como local


El Leganés perdió su segundo encuentro consecutivo esta temporada por 0-1. Lo hizo de nuevo en casa, esta vez ante el Castellón. Después de un arranque liguero decepcionante, las alarmas en Butarque se encienden. Al final del encuentro, hubo pitada de la afición a sus jugadores.

Las cosas al Leganés no le salen esta temporada. Hace dos semanas, hubo una luz de esperanzas al ganar en el un estadio complicado como el de los Cármenes ante el Granada. A pesar de no realizar su mejor actuación, sacó tres puntos vitales con las esperanza de relanzarse en los puestos altos de la Liga Hypermotion. Sin embargo, ni siquiera jugar de local dos partidos consecutivos le ha venido bien. Ayer, nueva derrota en casa.

La imagen del Leganés fue bastante desesperante. Si contra la Unión Deportiva Las Palmas no consiguió tirar a puerta (no se tiene en cuenta el gol anulado a Diawara), este lunes se volvió a repetir la misma saga. Otro partido sin generar peligro extremo sobre el arco rival. Anoche, el portero del Castellón, Romain Matthys, tuvo una noche más que plácida.

La afición se desespera

Durante la segunda parte del encuentro, se escuchó en más de una ocasión música de viento. Es más, en torno al minuto 70, buena parte de los aficionados abandonaron su asiento y se marcharon a casa. No daban crédito con lo que veían sobre el campo. Tras la derrota, los jugadores del Lega’ fueron hacia la Grada de Animación y recibieron una importante pitada. Los aficionados terminaron entonando «Échale huevos, Lega échale huevos».