El Almería consiguió un empate «in extremis» que le mantiene en Primera
Tras una temporada repleta de altibajos y con uno de los descensos más caros de los últimos años, el Getafe ha conseguido una salvación muy sufrida tras el empate a cero en Pucela. El equipo azulón acertó con el retorno de Bordalás, que ha conseguido obrar el milagro y mantener en Primera División a un equipo que vagaba a la deriva cuando apenas restaban siete jornadas para el final.
La inesperada llegada de José Bordalás al banquillo del equipo del sur de Madrid volvió a reactivar al equipo, el cual después de ganar a Celta, Betis y Osasuna ha conseguido la permanencia con 42 puntos, 2 por encima del descenso. El encuentro final del pasado domingo frente al Real Valladolid se convirtió en una auténtica final a vida o muerte después de los resultados del resto de campos. Al equipo pucelano le servía la victoria para mantener la categoría y mandar a los azulones a Segunda División. Sin embargo, todos los intentos de los vallisoletanos fueron repelidos por el Getafe, que salió desde el primer minuto a hacer su partido tratando de que pasara lo menos posible en los 90 minutos. Y así fue.
El Valladolid no fue capaz de derrumbar la muralla azulona y tras el ajustado empate a tres entre Espanyol y Almería confirmó su descenso un año después de regresar a la Primera División del fútbol español. Una temporada marcada por la sorprendente destitución de Pacheta por parte de los pucelanos que no ha servido para conseguir el objetivo tras la llegada de Pezzolano.
En cuanto al Getafe, el equipo azulón lleva dos temporadas jugueteando con el descenso. Este año ha estado más cerca que nunca de consumarse. Sin embargo, el milagro de Bordalás va a permitir seguir disfrutando de fútbol de primera en el Coliseum Alfonso Pérez. A partir de aquí, el Getafe debe plantearse un nuevo proyecto con un entrenador que lo lidere. En las declaraciones post partido, tanto Bordalás como Ángel Torres hablaron sobre las posibilidades de continuar del técnico alicantino. Sin embargo, el contrato se limitaba hasta final de temporada ante la duda de que el Presidente del Getafe hubiese firmado ya a otro entrenador de cara a la temporada siguiente.
A pesar de ello, lo que ha quedado claro una vez más después de estos siete partidos es la valía de Bordalás. Coger un equipo muerto, sin ninguna idea y en zona de descenso es un caramelo podrido. Sin embargo, el alicantino aceptó el reto como un favor personal con el club que le permitió llegar a la élite del fútbol español, obrando el milagro y manteniendo al Getafe en Primera División.
Foto: Eurosport
Twitter: @alvarocd_21