El Camp Nou vivió un buen espectáculo futbolístico, pero no pudo celebrar un solo gol en el derbi catalán (0-0). Los azulgranas son líderes con 13 puntos de ventaja respecto al Real Madrid
El Barcelona no tiene prisa por ganar LaLiga. Pese a su empate en casa ante el Girona saca 13 puntos al Real Madrid cuando quedan 30 en juego por lo que los de Xavi aún se pueden permitir el lujo de decidir en qué jornada quieren ser campeones. Tiene cuatro partidos de margen sobre su gran rival, el que le privó de jugar una nueva final de Copa del Rey y de poder conseguir un doblete que hubiera sido la guinda perfecta a una temporada en la que han tenido de todo… y lo que les queda por saber. El Girona se convierte en el tercer equipo que puntúa este año en el Camp Nou y el segundo que consigue dejar su puerta a cero después del Rayo. Gran partido de los de Michel, que vieron premiado su atrevimiento.
Fue la noche en que Ansu Fati, de más menos, tuvo una nueva oportunidad, en un 4-3-3 por la izquierda pero jugando como es habitual por dentro y dejando el pasillo para Balde, ante un Girona atrevido, que salió a plantar cara al líder del campeonato y por momentos lo consiguió.
El resultado de ese atrevimiento del Girona fue un intercambio de golpes, pero con escasa puntería. El Girona encontró la forma de hacer daño con balones largos a la espalda de la zaga azulgrana o con internadas por su banda izquierda y tuvo en la zaga a un Gazzaniga inmenso y a un David López no menos imponente en su área para frenar los ímpetus del Barcelona, que, cuando lograba superar las líneas de presión gerundense, daba miedo cerca del área.
Cinco ocasiones en los primeros ocho minutos prometía espectáculo del bueno en el Camp Nou. El partido mantenía el ritmo de ida y vuelta y Taty Castellanos y Raphinha tuvieron sus opciones de marcar. Con el paso de los minutos bajó algo el ritmo de juego, pero no las ocasiones y el Barça tuvo dos claras para irse con ventaja al descanso, pero Gazzaniga estuvo impecable. Primero con un disparo cercano de Raphinha y después sacando sobre la misma línea un remate de Araujo a la salida de un córner.
Xavi y Míchel apostaron por introducir un cambio en sus equipos: oportunidad para Kessie y Aleix Garcia en detrimento de un discreto Sergi Roberto y Borja Garcia, respectivamente. La primera gran ocasión del segundo tiempo llegó rápidamente: cabezazo de Eric Garcia a la salida de un córner que se marchó alto por poco.
La más clara, sin embargo, llegó desde el equipo que vestía con la senyera. Castellanos falló lo imperdonable después de recibir un balón filtrado que le dejaba solo ante Ter Stegen, aunque le llegaba la ayuda de Tsyhankov. El argentino optó por finalizar él mismo la acción y su disparo no cogió portería para la incredulidad de todos los gerundenses. Instantes después fue sustituido por Stuani.
Xavi agitaba la delantera dando entrada a Ferran Torres y a Jordi Alba para perforar el carril zurdo con un doble lateral. Con ello llegó una triangulación por parte de la vieja guardia: Busquets combinó con el de L’Hospitalet y de primeras quiso combinar con Lewandowski, pero el muro visitante interceptó esta conexión.
Un centro de Alba tras pase de Busquets fue desviado a córner por un heroico David López cuando el Barcelona apretaba de lo lindo. Gazzaniga se lució a chut de Gavi y Lewandowski tuvo también el gol tras una galopada de Araujo por la derecha, pero el Girona resistió y se llevó un punto tan valioso como merecido.
Fotos: AS y 20 minutos
Twitter: @alexgomezse