Hacía 20 años que el Real Madrid no encajaba un gol de tiro libre. Declan Rice, tras 338 partidos y 10 lanzamientos de falta sin premio, ha tumbado al Real Madrid con dos golazos astronómicos.
La bomba inteligente revivió bastante tiempo después
Alaba derribó a Saka en la frontal del área, quizá un poco lejos para probar el disparo. Courois colocó la barrera como siempre, pero se trataba de un lanzamiento especial. La curva que cogiuó para librar a los defensas y ajustarse al palo largo de Courtois parecen una broma.
Con esa precisión, el inglés rompía su sequía de faltas anotadas este curso, en el que aún no había conseguido acertar. Un tiro muy potente, imposible de los imposibles para un Thibaut que iba a tener una segunda parte compleja.
«Quitó las telarañas», literalmente
Habrá gente que se quede con el primer tiro y otras con el segundo. Mientras que el gol que abría la lata significaba todo un golpe para el Real Madrid, el tanto que incrementaba la ventaja a dos goles fue determinante para el transcurso del partido. Y lo fue porque Declan Rice clavó el balón en la misma escuadra de la portería de Thibaut Courtois.
La pelota se le había quedado perfecta para un zurdo, pero el 41 del Arsenal quería más fiesta y pidió el balón. El centrocampista definió por la escuadra larga del portero del Madrid que veía impotente como no podía hacer nada ante tal obra de arte. Con el 2-0, el Real Madrid se echó para adelante sin ningún sentido. Ahí es donde aprovechó el Arsenal para que Merino, con su pierna izquierda y a contrapie del portero belga, haría el 3-0 con el que la eliminatoria se decidirá el próximo miércoles en Madrid.
— Arsenal (@Arsenal) April 8, 2025
Courtois, salvador
Pese a la goleada, el mejor del Real Madrid fue Thibaut Courtois. Evitó una goleada mucho mayor gracias a sus paradas a los cañonazos de los «gunners», aunque en los tres goles no pudo hacer absolutamente nada.