La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se encuentra en medio de una tormenta política tras los decepcionantes resultados de la canarinha en las Eliminatorias.
La posibilidad de un ‘Golpe de Estado’ futbolístico está en juego, con expresidentes influyendo para destituir al actual presidente, Ednaldo Rodrigues.
El expresidente Marco Polo Del Nero, suspendido por corrupción en 2017, y Ricardo Teixeira, inhabilitado de por vida en 2019, parecen orquestar este intento. La FIFA, que respalda a Rodrigues, advierte sobre las consecuencias de cualquier interferencia gubernamental en una federación.
Esta crisis amenaza no solo a la CBF sino también a Brasil, ya que la FIFA podría imponer sanciones graves, incluso la suspensión de competiciones oficiales. La sombra de la corrupción y la política se ciernen sobre el fútbol brasileño en un momento crucial.