Desde las 21h10 del miércoles 27 de noviembre, Boca Jrs y Vélez Sarsfield se enfrentarán en el estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba, para definir al segundo finalista de esta edición de la Copa Argentina. El ganador disputará la final frente a Central Córdoba de Santiago del Estero, quien venció a Huracán del otro lado de la llave.
El fortín, líder en en la Liga Profesional, busca mantener su buen desempeño en ambas competiciones. Mostró un gran nivel en el torneo local a lo largo de todo el año y es uno de los equipos más competitivos en el fútbol argentino. No solo es el puntero del campeonato, semifinalista de la Copa Argentina, sino también fue finalista de la Copa de La Liga, en la que cayó por penales frente a Estudiantes de La Plata.
Por el lado del Xeneize, llega a este enfrentamiento con la necesidad imperiosa de obtener un título que le permita clasificar a la Copa Libertadores 2025 (recordemos que estuvo ausente en la actual edición de la copa más importante de América del Sur). Tras una temporada llena de altibajos, malos rendimientos, resultados y sin títulos, el equipo dirigido por Fernando Gago busca revertir su suerte y un triunfo contra Vélez puede acrecentar sus chances de ingresar a la Libertadores.
Ambos equipos llegan con presiones distintas. Boca necesita romper una racha de más de un año sin títulos y asegurar su lugar en la Libertadores. Vélez, aunque está puntero en la liga, tuvo un rendimiento irregular recientemente, con solo una victoria en sus últimos siete partidos.
El conjunto velezano está evaluando la posibilidad de realizar algunas rotaciones en la alineación para preservar a algunos jugadores claves para el partido del próximo domingo ante Sarmiento. En contraste, Fernando Gago, optó por cuidar a sus mejores hombres en la reciente visita a Huracán en el Ducó y se prepara para «tirar toda la carne al asador» en el duelo contra su ex club, donde finalizó su carrera como futbolista en 2020.
En medio de esta situación, Fabián Berlanga (presidente del club de Liniers), no ocultó su descontento por la fecha para este partido, por la colocación en el calendario, justo en medio de la definición de la Liga Profesional. En declaraciones a Radio La Red, Berlanga manifestó su frustración hacia la organización del torneo y hacia el conjunto de La Ribera, a quienes acusó de recibir un trato preferencial.
Argumentó que “Boca siempre jugó fuera de fecha, siempre después que el resto” y que la fecha del 27 de noviembre estaba originalmente reservada para la final del torneo, no para la semifinal. “Con esta fecha o priorizamos el torneo o priorizamos la Copa Argentina; para las dos cosas creo que no nos va a dar. Con el CT y los jugadores hablaremos y veremos qué decisión se toma”, concluyó.
A pesar de los dichos y tensiones, el partido promete ser una final anticipada, con más de 50.000 espectadores en el Mario Alberto Kempes (30. 000 de Boca y alrededor de 18.500 de Vélez), este encuentro se perfila como uno de los últimos partidos del año con la presencia de hinchas de ambos equipos. Las entradas para el sector de Boca se agotaron en menos de dos horas, mientras que la Comisión Directiva de Vélez organizó varios micros para llevar a sus aficionados a Córdoba, quienes llegarán en las horas previas al inicio del partido.