La historia de un jóven francés que creció en un entorno deportivo equivocado, decidió cambiar de aires y a punta de constancia y esfuerzo se volvió uno de los mejores jugadores del mundo.
30 goles y 16 asistencias en 48 partidos. No estamos hablando de Messi, Mbappé o Lewandowski. Estamos hablando de las estadísticas que maneja el francés Christopher Nkunku en lo que va de la temporada. Para muchos, una absoluta sorpresa de la campaña del RB Leipzig, pero para otros (los que venimos siguiendo su juego desde años pasados) no es nada más la culminación de un proyecto bárbaro y el inicio de una carrera que parece tener un muy buen rumbo.
¿De donde viene Nkunku? Para entender su impresionante talento debemos comprender sus orígenes. Con una familia originaria de Republica Democrática del Congo, pero nacido en Francia, Christopher nace en el año 1997, dentro de una familia de clase media baja, donde siempre se le inculcó humildad y sus padres (los cuales se mantienen en el anonimato) le enseñaron el deporte rey. Chris cayó enamorado al instante.
Con el apoyo de su familia logró entrar a las academias Marolles y Racing de Fontainebleau, donde comenzó su formación como futbolista. Es en el año 2010 donde scouts del PSG, un club que por ese entonces crecía de manera bestial en Francia, le ofrecieron un contrato para pertenecer a sus divisiones menores. Obviamente el jóven Chris y su familia aceptaron, mudándose a la capital francesa.
Dentro del PSG fue de los más destacados en múltiples categorías, incluso no tardó mucho en debutar. Recuerdo firmemente su debut internacional, contra el APOEL de Nicosia, en la Champions League 2014/15. En aquella temporada, el PSG ya contaba con estrellas en el equipo titular, como Lavezzi, Cavani o Ibrahimovic. Por lo que la adaptación en el primer equipo resultaba un poco complicada para el jóven francés.
Es recién en la temporada 2017/2018 donde toma un rol más importante, siendo un suplente de nivel que siempre refrescaba el ritmo de los partidos del PSG, pero se desempeñaba más como un volante mixto. Registró en esa temporada 5 goles en 27 partidos. Si bien en la siguiente, la 2018/19, presentó mejores números (4 goles y dos asistencias), no contaba con el respaldo de Thomas Tuchel.
Lo más conveniente para el jóven francés era cambiar de aires. Con 21 años, su carrera se encontraba estancada y parecía que iba a ser uno de los tantos casos de jóvenes promesas que se pierden en equipos grandes. Sin embargo, un club y un proyecto inesperado tocaron a su puerta.
El RB Leipzig, un ambicioso equipo con ganas de hacerse un nombre en la Bundesliga alemana, optó por contar con sus servicios. Llegó por 13 millones de euros, como un mediocampista mixto. Si bien, le costó adaptarse en el entonces esquema de Julian Nagelsmann, los resultados no tardaron en llegar.
Fiel a su estilo, Nagelsmann no tardó en experimentarlo en otras posiciones. Nkunku llegó a jugar de extremo y volante por derecha, como volante ofensivo y como volante central de traslado. Tanto Julian como su cuerpo técnico se dieron cuenta rapidamente del diamante en bruto que tenían entre sus manos.
En aquella temporada, detenida parcialmente por la llegada de la pandemia, Nkunku se desempeñó como mediocampista, acompañando a Laimer. En esa misma campaña, el Leipzig llegaría por primera vez a semifinales de Champions League, con un equipo que se destacaba por su velocidad y traslados rápidos de balón. Esto último era posible solo con jugadores como Christopher, que en esta etapa de su carrera se caracterizó por mejorar ampliamente su visión y colectivización de juego ofensivo.
En la temporada siguiente, un atrevido Jesse Marsch probó colocandolo de volante ofensivo, de tal forma que juegue para los delanteros del equipo por ese entonces. El resultado fue inmediato: 7 goles y 8 asistencias en 40 partidos. Estadísticas que si bien no eran extraordinarias, demostraban una mejora evidente, y lo más importante: el ritmo de juego de Nkunku crecía a pasos agigantados.
Y pues, llegó la 2021/22, donde todos sabemos lo que pasó. Tras la salida de Marsch y la llegada de Tedesco, Christopher Nkunku ha pasado a jugar de delantero, falso nueve, volante ofensivo, interior, extremo por derecha…¿lo más impresionante? En todas esas posiciones ha cumplido. Y sus estadísticas son simplemente espectaculares.
Nkunku por sobre todas las cosas ha demostrado ser un futbolista que se adapta a cualquier posición, a cualquier planteamiento y partido. Ha mejorado su visión colectiva y definición, permitiéndole aportar juego ofensivo a sus compañeros, y en caso no pueda, jugar él solo. No solo ha ganado ritmo, sino ha madurado rápidamente, llegando al punto que es el líder dentro de la cancha cuando juega el RB Leipzig.
La historia de Christopher Nkunku apenas está comenzando. Pero es muy destacable debido a su disposición por salir adelante. Un jugador que a punta de esfuerzo y de constante aprendizaje se ha vuelto de los mejores de su liga, y me atrevo a decir, del planeta. En este preciso momento, muchos equipos desean tenerlo, y no es sorpresa. Un jugador con tal perfil agrada y gusta a todos. Esperémos, pues, que a Nkunku le queda mucho fútbol para entregarnos por delante.
Fotos: RB Leipzig y PSG
Twitter: @nicolasball00on
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