Budimir se redime de cara a portería antes del parón navideño
La victoria de Osasuna contra el Alavés fue de tres a cero. Esto significa mucho más que tres puntos en la clasificación. El Osasuna demostró su fuerza en un partido importante, mostrando que es sólido, ambicioso y eficaz en un momento crucial de la temporada. En el estadio El Sadar, el equipo hizo lo que se esperaba de ellos con una actuación muy buena, liderada por Ante Budimir, quien fue fundamental.
El delantero croata fue el gran protagonista de la noche. Budimir abrió el marcador con un auténtico golazo que encendió a la grada y marcó el desarrollo del encuentro. Tras una buena acción colectiva, Barja asistió desde la izquierda y el ariete conectó una volea desde la frontal del área con su pierna izquierda, un disparo potente y preciso, imposible para Sivera. Un tanto que reflejó la confianza y el peso del ‘Cisne de Zenica’ en el ataque rojillo.
Ya en el tramo final, nueve minutos después, Budimir volvió a aparecer para ampliar la ventaja desde el punto de penalti. Con la serenidad que le caracteriza, ejecutó la pena máxima con una carrera directa y un disparo ajustado a la derecha del guardameta. El gol sirvió para romper una sequía de seis jornadas sin marcar y le permitió alcanzar su sexto tanto en Liga, reforzando su papel como referencia ofensiva del equipo.
Con el partido prácticamente decidido, Osasuna no bajó el ritmo y encontró premio en el tiempo añadido. En el minuto 93, Raúl García de Haro firmó el 3-0 definitivo, dejando claro que está preparado para aportar cuando el técnico lo requiera. Su gol cerró una noche redonda y subrayó la profundidad y competitividad del plantel navarro.
En conjunto, el triunfo ante el Alavés confirmó el buen momento del equipo, que supo responder a la importancia del duelo con una actuación seria y contundente. Osasuna se sitúa así con 18 puntos en la clasificación, en la 12ª posición, mirando al futuro con mayor tranquilidad y confianza. Una victoria que vale más que tres puntos por lo que transmite a nivel anímico y deportivo.
«Estoy muy contento con el equipo y también conmigo mismo, por supuesto. El equipo hizo un gran trabajo y yo también. Ahora es el momento de descansar y disfrutar del descanso. Esta victoria hace que sea mucho más agradable»
El conjunto rojillo ya piensa en su próximo compromiso. El Athletic Club visitará El Sadar el próximo 3 de enero, un partido exigente que pondrá a prueba el crecimiento de un Osasuna que, tras el triunfo ante el Alavés, afronta la cita con la ambición de sumar su tercera victoria consecutiva en casa.
