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Brasil empata ante Ecuador en Guayaquil, y Ancelotti se estrena sin victoria


Carlo Ancelotti se ha estrenado como entrenador en el fútbol de selecciones  y con Brasil en Guayaquil, en un encuentro que ha terminado en un empate sin goles. Ecuador ha dominado el partido prácticamente de principio a fin, sobre todo territorialmente con un omnipresente, Moisés Caicedo. El técnico italiano, debe estar mucho más satisfecho por el desempeño defensivo del equipo que por la faceta ofensiva. La realidad es que la pentacampeona ha cuajado un encuentro de mucho compromiso y desgaste defensivo. Pero en ataque, se ha quedado muy corta, Vini JR muy solitario en los ataques y bien controlado por Ordoñez. Brasil, apenas atacó y generó en campo rival, más allá de un disparo de Casemiro que atrapó sin problemas Valle.

En el primer once inicial de Carlo Ancelotti con Brasil, la mayor novedad ha sido la titularidad de Estêvão, jugador de 18 años (2007) que milita actualmente en Palmeiras y que se incorporará al Chelsea tras el Mundial de Clubes. Con Carlo, ha vuelto a ser titular Casemiro, y también Richarlison (lo tuvo Ancelotti en el Everton) en la delantera. Recordar, que Raphinha simplemente no ha sido convocado ante Ecuador por acumulación de tarjetas. Y Rodrygo, no fue llamado en la convocatoria por lesión.

El italiano de 65 años tiene mucho trabajo por delante con la «Verdeamarelha». Es una selección con problemas en diferentes zonas del campo, sobre todo en los laterales. Pero también, Brasil echa en falta un jugador organizador en el centro del campo que pueda manejar el juego y ser el enlace con los delanteros.

Hoy, en el debut de Ancelotti, Brasil ha atacado en 4-3-3 con los extremos (Vini JR y Estêvão) muy abiertos. Y ha defendido en 4-1-4-1, alternando una presión alta con un bloque más bajo y corto, y Casemiro cerca de la línea defensiva. Es cierto, que a pesar del dominio ecuatoriano, Brasil no ha sufrido en exceso fruto de un buen comportamiento defensivo. Alisson apenas tuvo intervenciones de mucho mérito. Y, los problemas de la selección brasileña como venía siendo habitual, han sido en el ataque. Mucha falta de claridad y orden con balón para colocar a los atacantes en posiciones ventajosas.

Es obvio que de aquí al Mundial del 2026, Carlo Ancelotti tiene que mejorar muchos aspectos y dar con la tecla para que Brasil más allá de las individualidades, sea un equipo preparado para ser candidata a levantar la Copa del Mundo. Porque el deber y el objetivo de Brasil siempre tiene que ser ganar. Su historia lo marca.