España llega a octavos tras caer ante Japón en un partido revolucionario que le lleva al cuadro de selecciones clasificadas menos complicado
España estuvo eliminada durante unos minutos en un partido bastante flojo. Tras el festival ante Costa Rica, todo parecía que los españoles podían hacerse con el título mundial. En un partido desastroso, España mostró varios problemas. La derrota supone entrar en octavos por el camino más allanado, sin Argentina y Brasil a la vista.
Un descontrol de segunda parte llevaba a la selección española a un desastre con un premio de consolación. La selección encajó dos goles de los nipones en cinco minutos, y entró el pánico en el banquillo y en el césped, mientras se jugaban la clasificación y la eliminación. Una tarde llena de suspense para los aficionados españoles. Necesitan reactivar la ilusión.
El gol de Morata que posicionaba, por el momento, a España primera de grupo se esfumó en un suspiro. Primero Doan aprovechó una mala salida de balón desde atrás. A continuación, un balón que parecía estar fuera, por milímetros, llega a Tanaka en la línea de meta. La catástrofe se veía venir.
Una selección sin ritmo ni reacción
No había reacción. Sin ritmo, juego y organización, España animó a Japón a llevarse el partido, tal y como les pasó a los alemanes. La selección necesitaba un descanso que no existía. El equipo iba cuesta abajo. No se creaban ocasiones, se buscaba un cambio de juego con Asensio, Ansu Fati y Ferran.
Un gol y varios fallos
El partido entró en una zona de nada. España tocaba el balón y desesperaba a Japón, aburrido cuando no tocaba. Para darle la vuelta a la situación los nipones comenzaron a presionar en los pases de los españoles.
Unai Simón volvió a generar varios sustos a la hora de sacar el balón, aunque la situación se fue a unos centímetros de la línea de gol. Hasta se vió un fallo impropio de Busquets en la frontera del área. No quedaba ni rastro de la energía mostrada antes Costa Rica. Japón repetía la táctica empleada del día de Alemania, con una primera parte pésima y una segunda para ovacionar. España desconectó, el balón no lo perdía, pero no había remate.
Los japoneses sí cumplieron su objetivo. Un equipo que había comenzado el partido adormilado, se convirtió en un equipo luchador. España movió filas en el terreno de juego, entró Jordi Alba para probar suerte con uno de sus lanzamientos. No quedaba tiempo para más. La victoria de Alemania metía a España en octavos de final. Mientras que, España eliminaba a Alemania.