El ariete hispano-senegalés enfrenta una nueva temporada con muchas ganas de demostrar quién es, dejar claro de lo que es capaz y reflejar, tanto dentro como fuera del campo, el gran jugador que es
En Senegal el fútbol se vive como una cultura, no solo como un deporte, y es que en el país africano el fútbol significa mucho más que un deporte. Es por ello que Albert ha vivido siempre rodeado de esa pasión por este deporte. Desde pequeño ya tenía claro que no quería vivir una vida sin el fútbol y, ahora, con 28 años, guarda la misma opinión y el mismo sentimiento.
Albert Adioumeune Diatta, nacido en 1997, empezó a jugar al fútbol en 2015 en el Club Iurretako, equipo del País Vasco, donde se incorporó en la categoría juvenil. Allí estuvo tres años, llegando a jugar en división de honor con el equipo juvenil donde se destapó como un gran goleador, anotando 91 goles en 110 partidos. Su mejor año con el conjunto vasco fue, precisamente, en división de honor en su último año, llegando a marcar 42 goles en los 40 partidos que jugó. Tras su etapa en el Iurretako, se marchó al Club Ezkurdi, allí estuvo dos años y llegó a jugar con el primer equipo.
El delantero de 28 años ha pasado gran parte de su carrera en el fútbol de Euskadi, donde ha estado nueve años. Además de jugar en el Iurretako y en el Ezkurdi, Albert se ha mantenido durante cuatro años en división de honor en diversos equipos como son el SD Erandio, el Zamudio, el Elorrio y el Amurrio.
La pasada temporada dio el salto y se marchó a Cantabria para jugar con la Asociación Deportiva Siete Villas, equipo de tercera federación, donde jugó 13 partidos y marcó dos tantos. Allí estuvo hasta mitad de temporada. La segunda parte de la campaña 24/25 la ha pasado en el Club Deportivo Tedeón, equipo de La Rioja, que también compite en Tercera RFEF, acumulando 15 partidos y un gol.
Albert Diatta es un futbolista que destaca en la punta del campo por su regate en el uno contra uno, su remate de cabeza y el buen disparo que tiene, sobre todo, desde fuera del área. Es conocido por ser un jugador veloz, dedicado, trabajador y perseverante, cualidades muy importantes y reconocidas en un deportista. Es hábil, valiente y con motivación para seguir aprendiendo y mejorando día tras día en cada entrenamiento y cada partido.
Y algo muy significativo en un futbolista, y por lo que este jugador destaca, es por la gran capacidad que tiene de integrarse en un grupo, así como la predisposición con la que se muestra para ser líder del mismo.