Un equipo perdido, sin ideas, sin carácter y sin rumbo; la debacle ante IDV refleja una crisis que va mucho más allá del resultado
Otra tarde bochornosa se suma a esta oscura etapa del Barcelona Sporting Club, bajo el mando de una administración que parece haberle dado la espalda no solo a la historia del club, sino también a una hinchada que no merecía una humillación de esta magnitud. En un año destinado a ser de gloria y celebración, lo único que abunda son las excusas
Barcelona tenía la obligación de ganarle a Independiente del Valle, para seguir soñando con el título y para aspirar a un cupo a la Copa Libertadores. Pero como ya es costumbre, el técnico español Ismael Rescalvo volvió a decepcionar. Su planteamiento fue predecible, su reacción nula, y su dirección técnica, una vez más, quedó en evidencia. Algunos jugadores, al igual que el DT, simplemente no están a la altura de defender ese escudo.
Primer tiempo: errores, desconcierto y goleada en contra
Desde el inicio del encuentro, Barcelona SC mostró una leve intención ofensiva. Sin embargo, al minuto 19, un infantil jalón de camiseta en el área por parte de Jean Carlos Montaño sobre Carvajal terminó en un penal que Michael Hoyos convirtió al 22. En un partido así, errores como ese son imperdonables.
Minuto 28: Hoyos, nuevamente figura, habilita con un taco a Junior Sornoza, quien aprovecha el desorden defensivo y marca el 0-2, incrementando su racha goleadora y reafirmando que Barcelona es su víctima favorita.
Al minuto 30, una jugada polémica. Byron Castillo entra al área y es derribado por Schunke. El VAR revisa y anula el penal, aunque la falta parecía clara. La reacción del equipo fue más emocional que futbolística.El referente de área, Octavio Rivero, tuvo que retroceder constantemente a zona de creación por la falta de un mediocampo sólido. Joaquín Valiente, quien debería cumplir ese rol, pasó desapercibido.
Minuto 44: otro papelón. Tras un grave error de Xavier Arreaga, quien está convocado a la Selección, Patrik Mercado corrió solo hasta el arco y marcó el tercero. Una cadena de errores liderada por quien debería ser referente y capitán.
El primer tiempo cerró con un mediocampo inexistente y una defensa vulnerada por las bandas, mientras los jugadores de IDV paseaban como si estuvieran en un entrenamiento.
Segundo tiempo: cambios ineficaces y una dirección técnica sin rumbo
Para el segundo tiempo, Rescalvo decidió sacar a Souza, uno de los pocos con peso en el mediocampo, para ingresar a Joao Rojas, quien no tenía ritmo competitivo y llevaba más de un año sin minutos. Irónicamente, fue Rojas quien generó algo de peligro en los pocos balones que tocó.
Minuto 49: un remate de Valiente fue contenido por el portero de Guido Villar.
Minuto 53: nuevamente Patrik Mercado desbordó por la derecha ante la pasividad defensiva. Byron Castillo nunca apareció para frenar la embestida.
Minuto 56: Rivero, otra vez fuera de su zona, recuperó un balón y habilitó a Rojas, quien remató desde fuera del área. Cada intento de BSC terminaba en una peligrosa contra de IDV, que sabía perfectamente cómo explotar la banda derecha torera.
Minuto 64: Rescalvo intentó corregir mandando a Carabalí por esa banda e ingresando a Arroyo, pero ya era tarde. El mediocampo estaba desbordado.
Minuto 72: tiro libre de Joao Rojas, bien atajado por Villar. Al 75, Campi estrelló un remate en el vértice del arco. Dos llegadas aisladas que no maquillan el desastre.
Minuto 78: expulsión directa para Rivero por una entrada a Cortez. Baja sensible para el próximo encuentro ante Liga de Quito. El gesto de frustración de Rescalvo en el minuto 81, sentado sin dar más indicaciones, reflejaba el estado anímico de un plantel derrotado.
Minuto 88: primer remate en todo el partido de Janner Corozo en todo el encuentro.
Minuto 89: ataque de IDV que terminó en tiro desviado, pero mostrando, otra vez, cómo le ganaban en velocidad a una defensa torera lenta y mal posicionada. Ya en el minuto 90+1, la hinchada en las gradas no aguantó más y estalló en un grito que retumbó en el Monumental: “¡Que se vayan todos!”. Una expresión de dolor, frustración y rechazo al momento que vive el club.
No es solo fútbol. Es un proyecto fracasado desde arriba
Más allá del arbitraje, el verdadero problema está en quienes siguen tomando decisiones desde arriba.
BarcelonaSC, es hoy un club sin proyecto, sin liderazgo y con una dirigencia que se agotó hace rato.
Aunque hubo un claro error arbitral que pudo cambiar el curso del encuentro, lo cierto es que el juego de Barcelona fue desastroso. Sin ideas, sin jerarquía, y con jugadores que no pesaron: Montaño, Byron Castillo, Quiñónez y otros estuvieron más cerca de entorpecer que de aportar en el encuentro.
Con esta derrota, IDV le saca 13 puntos de diferencia, al Ídolo y lo golea por segunda vez en el año en el mismo estadio. Una dirigencia que prometió una plantilla ganadora terminó entregando la peor versión del equipo en la última década.
Si no hay un cambio radical desde la cabeza, el futuro de Barcelona será aún más oscuro. Es hora de que esta dirigencia asuma su responsabilidad y reconozca que su ciclo al mando ha llegado a su límite. Porque el club necesita una limpieza profunda, desde el banquillo hasta la oficina presidencial.