A sus 21 años, el atacante madrileño aterriza en el equipo extremeño con el claro objetivo de ascender. Debutó en Segunda B con solo 16 años y acumula mucha experiencia a gran nivel, a pesar de su corta edad
El fútbol español tiene mucho nivel más allá de la primera y la segunda división. Desde que se cambiara el antiguo formato de Segunda B y Tercera, por el actual de Primera, Segunda y Tercera RFEF, el nivel ha aumentado en esas categorías. Muchos jugadores que ahora están en primera división, han pasado la «mili» en estas divisiones, ya sea en filiales de grandes clubes, o en equipos que suelen estar en estos niveles.
En Tercera RFEF, concretamente, en el CD Don Benito, juega Imad Fakir. Este extremo nació en el año 2004, en Madrid, y comenzó a jugar al fútbol en el Ferilan, de la capital española, con tan solo 3 años. Pasó por otros clubes de Madrid en su etapa formativa, como Yébenes de San Bruno y Lugo Fuenlabrada, con quién jugó en la máxima categoría. Eso le permitió exponerse ante los clubes más importantes de Madrid, lo que hizo que le incorporara el Carabanchel, a los 14 años, un gran club de la capital española, sobre todo, a nivel formativo.
Según confiesa el propio jugador, en el Carabanchel “fue cuando me di cuenta que me quería dedicar al fútbol”. En la campaña 2020-21, con solo 16 años, arrancó la pretemporada con el primer equipo del Carabanchel que, por aquel entonces, disputaba la antigua Tercera División, llegando a disputar minutos, a pesar de su corta edad. En mitad de la temporada, le llegó una oferta que, según afirma el jugador, “no podía dejar escapar”, esa oferta era la del Langreo, conjunto asturiano que está a la vanguardia del fútbol formativo en la provincia.
Este cambio no solo fue profesional, sino un cambio de vida. Imad, con solo 16 años, dejó su vida y su familia en Madrid, para apostar por el fútbol. La apuesta le salió bien, ya que, en sus primeros 10 partidos con el juvenil, marcó 12 goles, lo que, evidentemente, llamó la atención del primer equipo, y debutó en Segunda B con solo 16 años, aportando en varios partidos. A partir de ahí, entró en los planes de futuro del club, con quién firmó por cuatro temporadas, jugando con el filial, consiguiendo un ascenso a Tercera, y con el primer equipo.
Tras salvar la categoría, en Segunda RFEF, con el Langreo, para la temporada 2022-23, salió cedido al Llanera, de Tercera RFEF, anotando 8 tantos, y siendo muy importante en un equipo que disputó el play-off de ascenso. Para la 2023-24, su última de contrato con el Langreo, y tras su cesión, Imad regresó al club, para ser importante, sobre todo, saliendo como revulsivo de un equipo que se quedó a un punto de disputar el play-off de ascenso a Primera RFEF.
Tras finalizar contrato con el conjunto asturiano, la temporada pasada volvió a la que había sido su casa, y firmó con el Carabanchel, que disputaba la Tercera RFEF madrileña. Sin embargo, en enero le llegó una nueva oportunidad, y decidió volver a hacer las maletas para marcharse al Llerenense, un conjunto extremeño que estaba luchando por el ascenso a Segunda RFEF. Con el club de Badajoz se quedó muy cerca de ascender, tras caer en la final regional.
Sin embargo, su gran rendimiento provocó que le llegara una oferta del CD Don Benito, uno de los clubes más grandes de Extremadura que, la temporada pasada, descendió desde Segunda RFEF, y cuyo objetivo para esta temporada es claro: devolver al club a donde se merece estar, desde el ascenso directo, siendo el principal candidato a lograrlo.
A pesar de contar con solo 21 años, Imad ya tiene mucha experiencia en el mundo del fútbol, aunque esa juventud provoca que aún pueda tener un margen de mejora. Se trata de un extremo derecho con gran capacidad goleadora, que puede ayudar al equipo de muchas maneras. Además, ahora llega a un gran club con mucho seguimiento, con el que busca lograr un ascenso para seguir progresando en su carrera, y asentarse en divisiones cada más altas. La liga arranca para el Don Benito e Imad este domingo en casa del Montijo.