Los escarlatas vienen de atrás para llegar a 60 victorias y así poner ventaja en el inicio de la serie contra los Olmecas de Tabasco.
Los Diablos Rojos del México no bajan el ritmo para entrar de buena forma a la postemporada y así pelear nuevamente por llegar a la Serie del Rey.
Y es que este viernes se dio inicio a lo que será la última serie de la temporada regular que se jugará en el estadio Alfredo Harp Helú.
Apenas daba inicio el encuentro cuando Roel Santos pegó un cuadrangular para adelantar a la visita, aunque esa ventaja no duraría mucho, porque los escarlatas respondieron en la misma primera entrada con un fly de sacrificio por parte de Allen Córdoba que impulsó al capitán «Haper» Gamboa, quien en el turno anterior había pegado un triple.
La pizarra se volvió a mover hasta el tercer episodio, cuando Yunior Severino conectó un tablazo de 4 esquinas que trajo a la registradora a Yamaico Navarro, para así llegar a 3 carreras a 1 para los tabasqueños. Más adelante, en la quinta entrada, llegarían las últimas carreras de los visitantes con otro cuadrangular de 2 carreras del dominicano Domingo Leyba, que impulsó a Jasson Atondo.
Hasta ahí, todo era felicidad para los de Villahermosa, que apenas permitían la segunda carrera en la pizarra para los Diablos, por conducto de un fly de sacrificio del potosino Moisés Gutiérrez, que trajo al pentágono a Carlos Sepúlveda.
La fiesta escarlata vino en la «fatídica séptima entrada», cuando el relevo tabasqueño de José Manuel Fernández se desmoronó. Moisés Gutiérrez impulsó a José Rondón para acercar a los locales 5 carreras a 3 y dio paso al batazo de la noche: un cuadrangular del «Jefe», el dominicano Robinson Canó, que trajo por delante a Carlos Sepúlveda y Moisés Gutiérrez para así llegar al definitivo 6 – 5.
En la lomita escarlata, la labor del abridor estadounidense Kent Emmanuel colapsó en el quinto episodio y el chihuahuense Efraín Contreras lo relevó para contener a los visitantes. En el sexto capítulo llegó el debut de Kevin Gowdy, quien se llevó la victoria con números de un episodio lanzado, una base por bola y un ponche.
Ya para cerrar la noche y el partido, la lomita recibía al «emperador» Tomohiro Anraku para sellar con números de 1 hit, 2 ponches y 0 en los demás departamentos su salvamento número 21 y aspirar a la corona de rescates en la liga.
Este sábado se juega el segundo de la serie en punto de las 4 de la tarde en el diamante de fuego.