Con un presente brillante y un futuro prometedor, el joven cadete de 14 años se ha convertido en uno de los mayores talentos del equipo andaluz
La pasión de Manuel por el fútbol viene desde antes de tener apenas uso de razón y todo fue gracias a su padre, otro apasionado de este deporte. Desde la cuna, apuntaba maneras, y es que de bebé ya dormía con una pelota en las manos. Lo que él no sabía es que años después sería el encargado de proteger las porterías con el objetivo de evitar que los balones terminen al fondo de la red.
Manuel Casado, nacido en Jerez de la Frontera en 2011, llegó al club xerecista hace cuatro años como alevín de primer año. Desde entonces, temporada tras temporada, se ha ido superando a sí mismo como guardameta. Durante esta última campaña, siendo infantil de segundo año, ha logrado jugar en la Segunda División Andaluza de dicha categoría siendo titular en la mayoría de partidos. Y no solo eso sino que, además, Manuel ha conseguido entrenar con el equipo cadete, en una categoría superior a la suya, llegando a disputar algún partido como cadete.
Como parte de su entrenamiento, el joven jerezano ha estado ejercitándose, durante esta temporada, en la academia de porteros que tiene el Sevilla Fútbol Club. Institución en la que seguirá el año que viene con el objetivo de seguir mejorando y creciendo como guardameta.
La decisión de Manuel de convertirse en portero llegó con 5 años después de un entrenamiento donde, a falta jugadores en esa posición, él se ofreció voluntario para ocupar el puesto. Desde ese momento, hace 9 años, el joven jerezano, ha protegido el arco de cada equipo en el que ha estado.
El hecho de que este joven haya jugado y entrenado en categorías superiores a la suya es una señal del compromiso, el esfuerzo y la constancia para seguir luchando por sus sueños. Además, esos pasos que poco a poco va dando en el mundo del fútbol demuestran que Manuel es una apuesta de futuro por parte del club.
La próxima temporada se enfrenta a un nuevo reto, el ascenso como cadete de primer año para jugar en la Tercera División Andaluza. Y, aunque ya haya tomado contacto con esta nueva categoría, el reto es el mismo, superarse cada día y seguir luchando por alcanzar sus deseos de ser futbolista profesional. Según sus propias palabras, subir de categoría “es un salto muy grande ya que la exigencia cambia”.
A su corta edad y con su seguridad bajo palos, Manuel Casado resalta entre muchos por su calidad, su técnica en el juego, su tranquilidad para enfrentar situaciones de mucha presión, su agilidad de cara a defender la portería y su actitud a la hora de aprender y corregir los errores, devolviendo con su determinación cada oportunidad que le ofrece el club. Su rapidez, valentía a la hora de salvaguardar la portería en el uno contra uno y su fiabilidad en el juego aéreo, son características que hacen que Manuel se destaque por ser un jugador muy completo. Es por ello que el joven guardameta es, sin duda, un talento a seguir y a tener en cuenta.