Más allá de la clasificación a la Final Four de la Nations League después de ganar a Países Bajos en la tanda de penaltis, una de las noticias más positivas para España en esta ventana internacional, ha sido la aparición de Huijsen.
Dean Huijsen nació en Ámsterdam (Países Bajos), y con cinco años, su familia se mudó a Marbella. A los pocos años, Huijsen fue reclutado por la cantera del Málaga CF. Tras su paso por Italia en la Juventus y en la Roma de Mourinho, este curso ha dado el salto a la Premier League con el Bournemouth de Andoni Iraola. Además, Huijsen jugó con las inferiores de Países Bajos (U-17, U-18 y U-19).
El 21 de febrero de 2024, el gobierno aceptó su nacionalidad española por carta de naturaleza. Pasó por la U-21 de Santi Denia y siempre ha dejado claro que se siente malagueño, y español: «España es mi casa, me siento español». Además, su ídolo es español: «Sergio Ramos, para mí ha sido el mejor central de la historia. Lo tenía todo. Salida de balón, defensivamente era agresivo, un líder, metía goles siendo importante para el equipo. También del sur, como yo. Creo que nos parecemos un poco».
Es un central muy de perfil selección española. Central con manejo para jugar en ambos perfiles. Con muy buen trato del balón para generar ventajas desde atrás ya sea a través de pases filtrados o conducciones. Es cierto, y normal, pero muscularmente tiene que desarrollarse. Pero de altura no va nada mal, 1.97 metros de altura lo que le hace ser un central con capacidad en el juego aéreo.
Pero más allá de sus talentos técnicos o físicos, con lo que cuenta Dean Huijsen es con carácter, personalidad, liderazgo y jerarquía. Y esto lo ha demostrado en el doble enfrentamiento ante Países Bajos. Tanto en Róterdam cuando tuvo que sustituir antes del descanso a Cubarsí, como en Mestalla disputando los 120 minutos.
Dean Huijsen ha caído de pie en «La Familia» de la que habla Luis De La Fuente cuando se refiere al vestuario de España. Es un jugador de presente y mucho futuro para la actual campeona de Europa.