El club de La Ribera jugó un partido para el olvido y cayó por 4 goles ante Godoy Cruz
Boca venía en levantada tanto en juego como en resultados desde la llegada de Almirón, luego del inicio de torneo con Hugo Ibarra en la conducción, donde Boca fue un caos futbolístico y eso le costó la destitución al ex lateral, la llegada de Almirón había dado réditos.
Poco a poco, al club xeneize le fueron comiendo las lesiones, como Fabra, Merentiel, Langoni, Zeballos, Payero, gente que tiene enorme relevancia en el equipo.
A partir de ahí, Boca fue cayendo en juego y resultados, con caídas ante Pereira en Libertadores, Arsenal en el torneo local, no pudo vencer a Lanús y ayer cayó fuertemente ante el tomba.
La realidad es que a Boca le costaron las contras del equipo mendozino y los grandes errores defensivos le hicieron pagar caro el partido.
Al no tener varios de sus titulares, Almirón tuvo que probar a Medina de 8, quien no tiene la cualidad natural de banda que tiene Advíncula, y a Barco de volante, jugando muy cerrado, dejándole el carril al juvenil Nahuel Genez.
Boca en el primer tiempo no manejó mal la pelota, con buenas asociaciones pero le faltaba brillantez de mitad de cancha en adelante para resolver bien sus jugadas, y al tener características distintas en Barco y Medina en “las bandas”, Boca no tuvo quien releve las subidas de los laterales para explotar esos espacios, y Godoy Cruz de contra fue mucho más.
En una noche inspirada de todo Godoy Cruz, Hernán López y Tadeo Allende fueron descollantes, además de que aprovecharon bien los espacios de los laterales que Boca dejaba y el equipo fue determinante en cada situación.
El primer gol vino de un centro desde una de las bandas, como todo el partido, con un remate que pega en la mano de manera insólita de Marcelo Weigandt, siendo penal y gol del arquero Rodríguez.
El segundo gol vino otra vez desde el mismo costado, dado que los laterales pasaban y no tenían respaldo a la espalda, centro atrás y una de las figuras, López, concretaba el segundo gol.
El tercer gol fue de una mala fortuna, con Tadeo Allende recibiendo y tirando un disparo que se iba bien lejos pero la mala fortuna hizo que haya un rebote y se concrete el tercero.
El último gol vino rápidamente de errores insólitos de Roncaglia y Weigandt, ambos de un partido como para salir, dejaron que Conechny reciba solo y concrete.
Boca sufrió los goles mucho más por sus errores defensivos y cosas como mano o rebote que por juego, pero no tuvo un buen partido.
Varios jugaron realmente mal en Boca y varios son figurita repetida partido a partido. Pol Fernández, Óscar Romero, Darío Benedetto, Luis Vázquez en su ingreso, Facundo Roncaglia, Marcelo Weigandt, son los principales apuntados, dado que vienen en un nivel muy bajo hace rato y están en debe con el club, ayer quedaron expuestos.
Boca poco a poco perdió la asociación y pasó a ser un equipo sin idea alguna de lo que quería hacer, y defendió peor aún.
A Almirón no le salió bien sostener a varios jugadores y la prueba de Barco en el medio, se lo vio individualista y no fue productivo.
Lo único rescatable fue el joven Genez y el nivel de Medina que partido a partido demuestra hoy ser el más lúcido de Boca.
Foto principal: El Gráfico