El 10 rossonero pisó el acelerador en el final de temporada y hoy otra vez es clave en el Milan
El Milan cayó de forma notablemente a comparación de la temporada pasada, comenzando una temporada irregular y luego del mundial estuvieron con varios partidos sufriendo durísimas derrotas, donde se los veía mal física y mentalmente, repercutiendo en el nivel colectivo del equipo.
Uno de los jugadores que había sufrido ese bajón, como casi todo (por no decir todo) el equipo, fue el español Brahim Díaz, quien hasta había sufrido el banco más de un partido tras no poder gravitar como se lo espera de él.
Afortunadamente, los refuerzos que juegan en su posición, De Ketelaere y Adli, no dieron la talla para ganarle el lugar al mediapunta, que además cuenta con la confianza del técnico Pioli como para seguir teniendo oportunidades.
Para su suerte, a medida que el equipo volvió a asentarse, una de sus estrellas también levantó y justo en el enfrentamiento ante el Tottenham por Champions, enfrentamiento donde en los papeles eran claramente inferiores.
Cierto que Tottenham no tenía buena campaña tampoco, sufría de lesiones y sus peleas internas eran cada vez más evidentes, pero los Spurs venían más acostumbrados a jugar estos partidos que el Milan, además de doblegarlos en riqueza de plantel.
Pero como de costumbre en las difíciles, Brahim sacó pecho y ante el Tottenham comenzó pisando el área, cazando un rebote y sellando el único gol de la serie de manera tempranera, mientras que tanto en la ida como en la vuelta además se lo vio peleando, generando situaciones, certero con los pases, inquietando a la defensa, siendo uno de los más destacados de la serie, además de ser el autor del gol que le dio el pase los cuartos de Champions.
Ahora, este fin de semana vs Nápoli, equipo que en breve enfrentarán por Champions y que va primero en la Serie A, además de ser un rival directo hace años, volvió a demostrar el enorme talento que es el 10.
El jugador que pertenece al Real Madrid arrancó el partido de manera intensa, participativo, tirando grandes lujos, inquietando otra vez a la defensa, pero a los pocos minutos del partido, se sacó dos tipos de encima y asistió enormemente a Rafa Leao para el primer gol del partido.
Unos minutos después, cazó un rebote, enganchó dejando pasar a Mario Rui de manera notable y firmó el segundo de la noche, siendo la figura de manera indiscutida.
Con solo 57 minutos en cancha (salió por una molestia en la ingle), le sobró para ser el mejor del partido, donde siguió luchando, gambeteando, generando amonestados y recuperando balones.
Brahim siempre fue criticado por intermitencias y ahora parece que cuando más lo necesitan, está volviendo a encontrar forma, siendo el jugador que tanto esperan que sea.
También hay que decir que se está por terminar su cesión y debería volver al Madrid si así lo desean, cosa que se rumorea que así sería, dado que Hazard no rinde y Asensio no renovaría.
¿Volverá al Madrid? ¿Tendrá protagonismo?
Foto principal: Diario Marca
Foto en el Madrid: beIN Sports