Los de Simeone se quedan fuera de las competiciones europeas tras un partido desastroso ante el Oporto
El Atlético tuvo cinco partidos para demostrar que tiene nivel para estar entre los mejores equipos del continente, sólo necesitó cuatro para evidenciar su escaso nivel que no les permitiría clasificarse en Champions. Además, sólo bastaron los primeros seis minutos para mostrar que tampoco merece ocupar un puesto en Europa League.
El Atleti llegó a Oporto hablando de que tenían que demostrar su energía como equipo en el campo y que pequeños detalles les habían dejado fuera de la Champions League. Cualquier excusa de falta de concentración se queda escasa después de lo que se vio en el terreno de juego. Balones divididos perdidos, carreras lentas, pases imprecisos y un equipo, en general, que le costaba defender el ataque de los locales.
Lo difícil era haber llegado a la última jornada de fase de grupos con opciones de darle una alegría a la afición rojiblanca, pero eso sólo fue factible por puras matemáticas. Con sólo un minuto por delante en el marcador en seis partidos jugados, demasiada suerte es haber ido a Oporto con posibilidades de optar a Europa League.
Finalmente, horas antes del encuentro, Enrique Cerezo recordaba que el Atlético de Madrid se había recuperado en los dos momentos que se quedó fuera de la Champions League al ganar la Europa League, ahora sólo queda trabajar para que no vuelva a suceder tal fracaso y tratar de construir una plantilla más agresiva que pueda estar a la altura de un club que tiene un temporada muy larga por delante.
Obviamente, cabe de decir que con el desastroso partido de los rojiblancos en Oporto, no hizo falta estar atentos a Leverkusen. Ni la victoria del Brujas, que hubiese significado la clasificación a Europa League, hubiese salvado el desastre en Portugal.